El gobierno nacional quiere impedir la sanción en el Senado del proyecto que reforma el Impuesto a las Ganancias, que ya aprobó la oposición en Diputados. Para alcanzar tal objetivo, recurrió al anuncio de cataclismos fiscales y al mismo tiempo presionó a gobernadores para que, a su vez, presionen a sus senadores para que no voten o, por lo menos, modifiquen el texto normativo. Sin embargo, tanto el presidente Mauricio Macri como sus ministros no controlan determinadas variables que hacen presagiar un nuevo fracaso de alto costo político. Salvo, claro está, que se produzca un milagro de Navidad.
Una de ellas es la CGT. Si bien sus dirigentes fueron, por así decirlo, blandos cuando el presidente vetó la Ley Antidespidos, ahora cambiaron y anticiparon su respaldo al proyecto aprobado en la Cámara Baja. Por caso, Héctor Daer en su doble condición de diputado y conductor de la central obrera, votó a favor del proyecto opositor. El dato complica al gobierno porque es bueno recordar que en su momento el presidente del bloque de senadores del FpV-PJ, Miguel Pichetto, afirmó que sus integrantes tienen como «guía» la palabra de gobernadores y la CGT. Pues bien, los dirigentes sindicales hablaron.
La otra constante que al presidente se le escapa es la relación con los gobernadores, y se nota. Hace diez días, cuando los mandatarios provinciales avalaron el cajoneo de la reforma electoral, no dudó en llamarlos «señores feudales». Ahora, ante esta nueva encrucijada, dijo confiar en que «sean sensatos» e instruyan a sus senadores para que no sancionen la ley. Legisladores de la oposición de la Cámara Alta no creen que surta efecto.
Varios senadores del FpV-PJ consultados por Tiempo coincidieron en señalar que «hay una voluntad mayoritaria por la sanción» del proyecto que caracterizan como atinado, que contempla propuestas de financiamiento y que es una respuesta a un reclamo reiterado de sectores sindicales. Pero sobre todo, llegan a una misma conclusión que se puede sintetizar en formato pregunta: «¿Cuál de todos los gobernadores quiere llegar a fin de año con la noticia de que a mayor cantidad de trabajadores se le sacará dinero del sueldo por ganancias o, para expresarlo por la positiva: ¿se les dejará más plata en el bolsillo?».
Hoy el escenario político del gobierno es negativo. Mucho más si se considera la decisión de continuar con reducción del personal del Estado, más recortes en los subsidios e incrementos de tarifas.