Finalmente, al igual que los otros 5 acusados del juicio Contraofensiva I, el ex militar Jorge Apa fue condenado a prisión perpetua y cárcel común por crímenes de lesa humanidad cometidos contra militantes de Montoneros entre 1979 y 1980.
Durante la lectura de la sentencia el 10 de junio pasado, Apa logró ser apartado por supuestos problemas psíquicos luego de una sorpresiva presentación de su defensor un día antes de la audiencia.
El Tribunal, integrado por Esteban Rodríguez Eggers, María Claudia Morgese y Matías Mancini, convocó a una junta médica que determinó que, en realidad, el ex oficial de inteligencia había “simulado y sobresimulado un cuadro psicopatológico”. Señalaron además que, si era capaz de realizar ese esfuerzo, también estaba apto para escuchar y entender una sentencia.
Así, poco más de un mes después de la primera sentencia del juicio, Apa fue encontrado culpable como coautor del secuestro, tormentos y homicidios llevados adelante contra 94 militantes de Montoneros entre 1979 y 1980, de los que 70 permanecen desaparecidos.
Apa se encontraba en la cúpula de la estructura de inteligencia del Ejército que planificó y ejecutó la represión ilegal: era jefe de la División Inteligencia Subversiva Terrorista de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército.
El resto de la estructura también fue juzgada. Los otros 5 condenados a perpetua fueron Roberto Bernardo Dambrosi, Luis Ángel Firpo, Jorge Eligio Bano, Eduardo Eleuterio Ascheri y Marcelo Cinto Courtaux.
Cinto Courtaux era jefe de la Sección Primera de Ejecución del Destacamento 201 de Campo de Mayo, donde permanecieron secuestrados la mayoría de las víctimas. Bano y Ascheri eran jefes en el Departamento de Inteligencia del Comando de Institutos Militares.
El Batallón 601 recibía y reportaba información a todos los destacamentos de Inteligencia del Ejército del país. Allí estaban Dambrosi, como jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas, y Firpo, como jefe de la Central Contrainteligencia y de la División Seguridad.
Todos a cárcel común
El tribunal ordenó que los 6 condenados cumplan la pena en alguna institución dependiente del Servicio Penitenciario Federal y ordenó realizar estudios médicos para revocar sus prisiones domiciliarias.
Firpo y Cinto Courtaux ya se encontraban en prisión: el primero violó los términos de su domiciliaria y el segundo permaneció varios años prófugo de la justicia.
Ascheri y Bano fueron trasladados a la Unidad Penal Federal N°34 de Campo de Mayo esta misma semana. Durante esos traslados, periodistas del medio comunitario La retaguardia, que trasmite y cubre los juicios, fueron agredidos por familiares de los represores. Dambrosi, por su parte, continuará en prisión domiciliaria por problemas de salud.
Ahora resta saber qué pasará con Apa. Una nueva junta médica deberá evaluar si está en condiciones de ser trasladado a un penal.
Contraofensiva II
Después de la feria judicial continuarán los alegatos de la causa Contraofensiva II, donde está como único imputado Mario Guillermo Ocampo, ex jefe de la Segunda Sección de Ejecución del Destacamento de Inteligencia 201 de Campo de Mayo. Como estuvo prófugo durante más de 7 años, no integró el juicio Contraofensiva I.