Tucumán se sumó formalmente al club de las provincias que separarán sus elecciones del cronograma nacional. Las siete provincias que ya notificaron el desdoblamiento electoral son: La Pampa, que abrirá el calendario a medidos de febrero con las PASO provinciales, Neuquén, San Juan, Chubut, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.
En el caso de Tucumán fue la Justicia la que terminó por habilitar el adelantamiento de las elecciones mediante un fallo que declaró inconstitucional el artículo de la Carta Magna provincial que obliga a realizar los comicios locales dos meses antes de que termine el mandato.
El reclamo judicial había sido presentado por el Frente Renovador con el fin de evitar que las PASO nacionales, convocadas para el 11 de agosto, tengan lugar en el mismo mes que la elección provincial, como ocurrió en 2011 y 2015. El argumento formal, según pudo saber Tiempo, es que la cercanía de las fechas complica la “capacidad operativa y de recursos” de las agrupaciones políticas. Sin embargo, el plan tenía un objetivo político: la necesidad de lograr un armado provincial independiente del nacional para poder ampliar los límites de las alianzas electorales.
Por ahora, sólo los gobernadores de Salta y Formosa, Juan Manuel Urtubey y Gildo Insfrán, aseguraron que no desdoblarán los comicios en sus provincias. Alicia Kirchner, en Santa Cruz, y Horacio Rodríguez Larreta, en la Ciudad de Buenos Aires, también se sumarían a está opción. El resto de las provincias aún no tienen definidas sus fechas.
La decisión de los gobernadores de desdoblar o no lo comicios tiene que ver, como se sabe, con mejorar las posibilidades de quedarse con el triunfo electoral. Decir que se trata meramente de escapar a la polarización es por lo menos una lectura simple y superficial.
En ese sentido, el único acuerdo que existe entre todos los sectores del peronismo es la libertad de acción a nivel local. La posibilidad de formatear los frentes electores provinciales a su antojo es la panacea política para los gobernadores y el primer objetivo es retener el territorio y después pensar en las nacionales.
En ese contexto, desde el comando de campaña de Argentina Federal le explicaron a Tiempo que “la posibilidad de una seguidilla de triunfos provinciales puede ayudar a fortalecer una expresión a nivel nacional”.
Para el consultor Federico González si lo resultados “son favorables a los gobernadores peronistas se puede ir creando un clima”. Y señaló: “También hay una idea de cierta inexpugnabilidad del gobierno que es esta idea de que la gente protesta y después vota a Macri. Si en las elecciones provinciales comienza a imponerse la oposición esa idea se cae”.