Con posturas diferentes, el oficialismo se prepara para convertir en ley la autorización de las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La sesión comenzó pasadas las 14 horas del jueves y fue inaugurada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien estuvo presente en los homenajes que hicieron los senadores por los 30 años del atentado de Israel.
Luego, como suele suceder, la vicepresidenta se retiró a su despacho asumiendo la conducción de la sesión Claudia Ledesma Abdala de Zamora, la presidenta provisoria del Senado. El debate por el acuerdo comenzó 14:30. En simultáneo, el presidente Alberto Fernández brindaba un discurso en la provincia de Salta donde volvía a repetir que el acuerdo con el FMI no significa un ajuste.
Como miembro informante, Ricardo Guerra (FDT) abrió el debate que contará con más de cuarenta de oradores. Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el riojano explicó que “uno de los principales objetivos es mantener la recuperación económica y social lograda reforzando la estabilidad macroeconómica mediante la mejora gradual y sostenida de las finanzas públicas y la reducción de la inflación».
“Estar tratando la refinanciación de la deuda pública significa un cambio sustancial respecto a la transparencia en una gestión de gobierno. Nunca más se podrá endeudar al país sin que tal decisión sea discutida en el Congreso y de cara a la sociedad», agregó.
Desde Juntos por el Cambio, Martín Lousteau manifestó: “Hemos puesto desde la oposición todo de nosotros -en Diputados y ahora en el Senado- para que esto se pueda aprobar lo más rápido posible. No llegar a pagar tiene un montón de consecuencias, todas muy graves».
Adelantando el voto positivo de su bloque, apuntó: “Nosotros no vamos a poder salir de los préstamos del Fondo si no regeneramos la confianza suficiente para tener crédito barato”.
Panorama de aprobación
Con el acompañamiento de todo Juntos por el Cambio, se espera que el gobierno obtenga el apoyo del Congreso con más de 50 votos positivos. Dentro del Frente de Todos se votará dividido. al menos 10 legisladores kirchneristas todavía no se definen entre la abstención y el voto negativo. Todos piensan por estas horas en el día después y en cómo funcionará la coalición de gobierno.
El proyecto consensuado entre el oficialismo y la oposición en la Cámara baja recibió en la madrugada del viernes 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones. La mayoría de los rechazos y todas las abstenciones vinieron del Frente de Todos, en especial desde los legisladores referenciados en La Cámpora, cuyo líder político es Máximo Kirchner.
En el Senado, se espera que los representantes que responden al mismo espacio político voten igual que en Diputados. En la lista de oradores, figuran al menos dos legisladoras que marcarán su postura negativa: la chaqueña Inés Pilatti Vergara y la puntana Eugenia Catalfamo. Como en la Cámara Baja, ningún kirchnerista aparece en la lista.