Ofelia Fernández se convirtió, a los 19 años, en la legisladora electa más joven de la historia de ese cuerpo deliberativo. Formada en la militancia estudiantil, en la que se destacó como presidenta del centro de estudiantes del colegio Carlos Pellegrini, en épocas de tomas y de resistencia contra las políticas de vaciamiento educativo del larretismo, y con un fuerte protagonismo durante el debate por el aborto en el Congreso, el año pasado, la elección de Ofelia estaba asegurada, en tanto ocupaba el tercer lugar en la lista del Frente de Todos, que con más del 35% de los votos pondría once nuevos diputados en la Legislatura.

A diferencia de los requisitos para ser diputado nacional, cargo que sólo se puede ocupar con 25 años cumplidos, el artículo 70 de la Constitución de la Ciudad exige apenas ser mayor de edad para ser legislador o legisladora.

A los 19, entonces, Ofelia llevará al debate en el recinto porteño una mirada renovada de la política, atravesada por las demandas de los más jóvenes: la implementación efectiva de la educación sexual integral, la despenalización del aborto, la perspectiva de género en la función pública, la defensa de la educación pública y la agenda ambiental, entre otras.

Con las uñas esculpidas con imágenes de Cristina Fernández y Axel Kicillof, Ofelia votó por segunda vez en su vida (la primera fue en las PASO), en una mesa de un colegio católico de Caballito, y poco después escribió en su perfil de Twitter: “Sean felices que se asoma el futuro”.