La segunda audiencia del juicio por el manejo de la obra pública en la provincia de Santa Cruz se llevó a cabo con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner presente en la sala a pesar de que el Tribunal Oral Federal Nº2 había autorizado a la senadora a ausentarse en la continuación del proceso que comenzó la semana pasada si su presencia le impedía llevar a cabo su labor parlamentaria.
El debate continuó -antes de entrar en un nuevo cuarto intermedio- con la lectura del requerimiento de elevación a juicio, que se extenderá, al menos, hasta la siguiente audiencia. En esta etapa del debate es obligatoria la presencia de los acusados, pero los jueces consintieron la ausencia de Cristina en caso de que sus tareas legislativas se vean entorpecidas por las audiencias.
La audiencia comenzó a las 10 de la mañana y la ex jefa del Estado se ubicó junto a su abogado Carlos Beraldi, como en la primera jornada, en una tercera fila detrás de Julio De Vido, el empresario Lázaro Báez y su primo político Carlos Kirchner. Ingresó a la sala sin hacer declaraciones. Una vez más, el público llenó la sala para acompañarla: estuvieron las actrices Luisa Kulliok y Paola Barrientos y la cantante Dolores Solá, que se sentaron detrás de Cristina, separadas por el vidrio que aísla la sala. También estaban en ese sector los dirigentes Mariano Recalde, Axel Kicillof, Teresa Parodi, Omar Plaini, Cristina Álvarez Rodríguez, Fernando Gray, Hugo Yasky, entre otros.
La jornada estuvo enteramente destinada a la lectura de la elevación de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, que investigaron el caso. Pero comenzó con un planteo del Colegio Público de Abogados para designar veedores, medida que fue solicitada por la defensa del ex ministro de Planificación Federal y preso político, Julio De Vido.
El debate se realiza en la “Sala Amia” de los tribunales federales de Comodoro Py 2002, donde se hicieron los dos juicios por el encubrimiento del atentado contra la mutual judía y el proceso por la “Causa Ciccone”, por la que fue condenado y está preso el ex vicepresidente Amado Boudou.
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El tribunal está integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, y una suplente, Adriana Palliotti, y tiene 13 imputados. Además de a Cristina, De Vido y Carlos Kirchner, están acusados el empresario Lázaro Báez; José López, ex secretario de Obras Públicas; Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas; Nelson Periotti, ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad; Raúl Daruich y Mauricio Collareda, ex jefes del distrito Santa Cruz de la Dirección Nacional de Vialidad; y Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi y José Santibañez, ex presidentes de la Administración General de Vialidad de Santa Cruz.
Una vez concluida la lectura de la elevación fiscal a juicio, los jueces indagarán a los acusados quienes podrán tomar la palabra. Esa es la primera oportunidad en los acusados podrán tomar la palabra –pueden hablar en cualquier momento a lo largo del debate- y podría escucharse a la expresidenta.