Cerca de cumplir los 15 días corridos de vacaciones en Villa La Angostura, con alguna breve actividad en la ciudad de Bariloche, el presidente Mauricio Macri se tomó el tiempo para dar dos entrevistas a radios de Córdoba y Neuquén. En una de ellas aseguro que “si los argentinos creen que este cambio vale la pena (…) estoy dispuesto a seguir acompañándolos”, en referencia a las elecciones presidenciales que se realizarán este año.
Si bien Macri concedió que 2018 fue “muy duro”, trató de compensar al asegurar: “Crecimos, porque aprendimos y comprendimos que de setenta años de fiesta no se sale en tres”. El período referido incluye desde el golpe de Isaac Rojas y Pedro Aramburu, gobiernos peronistas, la dictadura cívico-militar encabezada por Jorge Rafael Videla, el retorno a la democracia, y todos los gobiernos que siguieron hasta el suyo.
El presidente se vanaglorió de que “por primera vez pasamos esa tormenta y no tiramos todo por la borda”, en referencia a la crisis que vive el país desde 2018 y aseguró que «la estabilidad» actual se debió a que “mantuvimos el rumbo”. Entre las causas de las tormentas señaló la sequía que afecto al sector agropecuario y la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
Entre varias referencias a la “herencia recibida”, defendió el pedido del crédito Stand by al FMI, ya que “sin el Fondo hubiésemos estado mucho peor” y apuntó a que el organismo de crédito está actuando para que los argentinos “podamos en dos o tres años terminar el proceso de transformación profunda” en el país. Sin embargo, Macri eludió puntualizar medidas concretas, aunque dijo que bajar la pobreza es su “obsesión”.
El presidente no se privó de cuestionar a quienes lo critican por la cantidad de vacaciones que se toma por año. Macri se defendió y dijo: “Aun estando acá (en Villa La Angostura) yo diría que todos los días trabajo. Este trabajo (ser presidente) es tal vez el más intenso que he tenido en mi vida”, y por eso no se puede “desenchufar, uno siempre tiene que estar en contacto, hablando con uno, con otro, con presidentes de otros países; por ejemplo, hablando con vos por la radio para llevar un mensaje”.
“Villa La Angostura es un lugar que a mí me hace mucho bien, es con mucha paz, uno puede dormir bien, está en contacto con la naturaleza, son todas cosas muy positivas, muy lindas (…) espero que todos los argentinos tengan en algún momento la oportunidad de disfrutar como disfruto yo”, finalizó el primer mandatario argentino haciendo el elogio de la ciudad patagónica.