Alberto Fernández anunció en Isla Maciel, en el partido bonaerense de Avellaneda, la entrega de la vivienda número 20 mil construida durante su gestión, en el marco de la presentación del Plan Hábitat Integral para la urbanización y capacitación laboral de vecinos de ese barrio que requerirá una inversión de 1.124.201.302 pesos y generará 790 puestos de trabajo.
El presidente compartió escenario con Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa, en medio de las críticas que generaron la foto en Olivos junto a su mujer y un grupo de personas compartiendo una comida en medio del aislamiento social generado por el coronavirus
“Hoy estamos entregando la vivienda número 20 mil y eso es mucho porque todo esto ocurrió en un tiempo donde el mundo se dio vuelta como consecuencia de una pandemia”, explicó Alberto Fernández y agregó: “Había muchas personas que no podían esperar a que terminara esa pandemia para poder sobrellevar mejor este tiempo”.
Cristina, en tanto, señaló que programas como “las viviendas para los sectores medios, el Progresar, Procrear, Conectar Igualdad, la jubilación para las amas de casa, el estatuto y la ley para el personal que trabaja en casas de familia, el plan Qunita, y la inauguración de universidades” representan y “son los activos que tiene una sociedad en derechos y empoderamiento de hombres, mujeres, ancianos y niños” de todo el país. En otro tramo del discurso, Cristina le habló directamente el presidente: «Alberto, tranquilo, poné orden en lo que tengas que poner orden, no te enojes y para adelante, porque las fallas y las equivocaciones que uno puede tener, en los gobiernos populares se magnifican, mientras que han ocultado el desmantelamiento de un país», afirmó al tiempo que le advirtió sobre las posibles operaciones en su contra: «nada nuevo bajo el sol», dijo CFK. «Y esto no es minimizar. Todos saben de qué estoy hablando. Todos saben que si una hermana mía hubiera blanqueado 35 millones de dólares, hoy no estoy acá», sentenció Cristina en relación al blanqueo de la familia Macri, y concluyó: «El poder no se cuestiona a sí mismo, el poder cuestiona al pueblo en sus errores».
Por su parte, Kicillof expresó que las obras en la Isla Maciel “son parte de la transformación y la mejora de la vida para los y las bonaerenses, sin mezquindad y sin oportunismo”, y afirmó: “Nunca vamos a dejar a un argentino sin lo que necesita por cuestiones políticas o por cuestiones partidarias”.
A su turno, Sergio Massa afirmó que “en el año 2015 en Argentina se pararon más de 100 mil viviendas que quedaron en un estado de sospecha, y había que resolver cómo reiniciar esos contratos. Pudimos hacer ley un proyecto que nos permitió reiniciar estas y otras casi 100 mil viviendas en todo el país”.
A fin de año, el gobierno nacional espera entregar la vivienda número 30.000 y estarán en ejecución más de 100.000 hogares.