Ante una nutrida concurrencia que incluyó, entre otros, al ex vicepresidente Amado Boudou, al ex canciller Jorge Taiana y ex ministros como Carlos Tomada y Daniel Filmus, junto con dirigentes políticos, gremiales y sociales, se acordó la creación de un Comité de Solidaridad con Lula en la Argentina. El encuentro se llevó a cabo en la sede de la CTA de los Trabajadores, en Piedras al 1000, de la ciudad de Buenos Aires, y contó con la asistencia de Paulo Pimenta, legislador del Partido de los Trabajadores, Mónica Valente, secretaria de Relaciones Internacionales del PT. También estuvieron en esa abigarrada reunión el rector de la Universidad UMET, Nicolás Trotta, y el director del Instituto de América Latina de la CTA, Oscar Laborde.
Pimenta, presidente del bloque del PT, dijo que «estamos viendo un proceso de reorganización de los grandes capitales que como en los años cincuenta y en las dictaduras cambian la vida de los pueblos» y reclamó que no se naturalice una posible detención del ex mandatario brasileño. Por otro lado, adelantó que el único candidato presidencial es el ex dirigente metalúrgico, de modo que si Lula resulta proscripto desconocerán las elecciones.
A su turno, Taiana destacó la importancia que tiene Lula en el contexto regional, lo que para el ex ministro de Relaciones Exteriores, explica la ofensiva judicial y mediática en su contra para impedir que sea candidato en las elecciones de este año, donde figura por lejos como favorito. Boudou señaló que no se puede pensar una Argentina sin Brasil, ni un Brasil sin Argentina en la lucha por la construcción de la Patria Grande.
El anfitrión, Hugo Yasky, secretario General de CTA de los Trabajadores, corroboró el criterio de que Lula es un líder no solo nacional sino regional y que lo que ocurra en Brasil tendrá una importancia fundamental para Argentina en primer lugar y para América Latina en particular.
El documento de creación del Comité indica que un importante sector del Poder Judicial brasileño se ha transformado en un instrumento con objetivos políticos dirigidos a perseguir al Partido de los Trabajadores, a sus principales referentes y particularmente al compañero Lula para impedir su candidatura en las próximas elecciones y evitar que vuelva a la Presidencia de su país como pronostican todas las encuestas.
Y puntualiza que el propósito de impedir el triunfo de Lula mediante una maniobra judicial es revertir los avances en materia social y en la construcción de una sociedad más justa y soberana.
Para detallar luego: No solo se ha congelado el gasto social por 20 años, se han arrasado los derechos de los trabajadores, se pretende acabar con los derechos en materia previsional y se han puesto a disposición de las grandes transnacionales y del capital financiero internacional las reservas petroleras del Presal. Es la ratificación de que una parte de la derecha latinoamericana en acuerdo con los EEUU una vez más en nuestra historia, decidió no respetar los principios democráticos, manipular la justicia y no respetar la constitución.
Un Comité similar se creó en Paraguay, a instancias del Frente Guasú, que tiene como representante al destituido presidente Fernando Lugo.
El 27 de febrero en San Borja, frente a la correntina ciudad de Santo Tomé, se realizará una caravana histórica con Lula y el ex presidente uruguayo José Mujica como oradores.