Bajo un cielo inusualmente artillado por la fuerza aérea, la ciudad de Mendoza comenzó la fase preparatoria de una nueva reunión ordinaria de los miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Esta vez la cita será sin la presencia de Venezuela, que fue suspendida en diciembre pasado, aunque su situación interna posiblemente sea materia de debate y tratamiento entre los presidentes de los estados parte, que aterrizarán en el aeropuerto internacional de El Plumerillo desde el jueves por la tarde para protagonizar el viernes la habitual «foto de familia» con los jefes de Estado.
Fuentes diplomáticas confiaron a Tiempo que es posible el «planteo de un pronunciamiento sobre la situación en Venezuela, en «línea con las sanciones que la administración del presidente de los Estados Unidos Donald Trump está promoviendo desde Washington». Si bien se desconoce la intensidad de los castigos que prepara la Casa Blanca, el Departamento de Estado, conducido por Rex Wayne Tillerson, ya busca el apoyo del Mercosur en esta nueva embestida sobre el gobierno de NIcolás Maduro, que esta semana cuestionó duramente la veracidad de la votación realizada por la oposición que, presuntamente, habría reunido más de 7 millones de votos contra la nueva Asamblea Constituyente que convocó la administración bolivariana.
«Será una etapa sin Venezuela y con el foco concentrado en afianzar los dos puntos que ya mencionó el presidente Macri en distintas intervenciones, como fortalecer la negociación en bloque con la Alianza para el Pacífico y con la Unión Europea», confió una fuente del Palacio
San Martin, en referencia a los dos ejes que la administración de Cambiemos buscó imprimirle durante los seis meses que tuvo en sus manos la presidencia «pro témpore» del Mercosur. En Mendoza esa titularidad pasará a manos de Brasil, que será recibida por el mandatario interino Michel Temer.
Este miércoles arrancó la primera fase del encuentro, con el plenario de cancilleres de Estados Partes del Mercosur, que luego sumó a los Estados Asociados, como Chile y México, que también avanza en una negociación comercial con Argentina, en una exploración comercial para comprarle los productos que Estados Unidos dejaría de importarle.
El jueves mientras avance la agenda protocolar de la cumbre, la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo (UNC) será la sede de una nueva edición de la cumbre de los pueblos, donde participará el presidente boliviano Evo Morales. Su presencia fue confirmada a este diario por los organizadores, aunque las versiones diplomáticas indicaron que no participaría de la «contracumbre», porque su arribo esta previsto recién para el viernes. «El presidente Morales llegará el viernes por la mañana a Mendoza, pero igualmente participará de nuestro encuentro», confirmó la fuente consultada.
Por la tarde del jueves, en el marco del Mercosur, cuando los cancilleres terminen las negociaciones sobre los contenidos de la declaración final y los temas a tratar en la mesa principal, comenzarán a llegar los mandatarios. El presidente Mauricio Macri arribará a la noche. Por la tarde, seis horas antes, su colega uruguayo Tabaré Vazquez aterrizará a las 16. Su par chilena lo hará a las 19.35 y también hará lo propio el brasileño Temer, aunque la hora de su arribo no fue confirmada aun. El viernes a las 9 está prevista la llegada del mandatario paraguayo Horacio Cartes y cinco minutos después aterrizará Morales, que lleva adelante el proceso de adhesión al Mercosur.
Este miércoles por la tarde, durante el arranque del seminario sobre la Alianza del Pacífico, el canciller Jorge Faurie confirmó la orientación regional de esta nueva etapa del Mercosur. «Nuestro país ha iniciado desde diciembre de 2015 un proceso de inserción inteligente y en ese camino el Mercosur es nuestra piedra basal. A partir de ello tenemos por delante dos grandes desafíos: la 11° conferencia ministerial de la OMC en diciembre de este año, y el G20 en 2018, agregó el sucesor de Susana Malcorra.