Este martes se inauguró públicamente la cumbre del W20 en el Centro Cultural Kirchner, una reunión de delegadas de las principales economías mundiales cuya tarea es elaborar un pliego de recomendaciones para plantear a los mandatarios de sus países que se reunirán a principios de diciembre en Buenos Aires y son, precisamente, 18 hombres y dos mujeres. Casi simultáneamente, a veinte cuadras de allí, se terminaba de armar la carpa que alojaría el Foro Feminista contra el G20, un encuentro paralelo de organizaciones que integran el movimiento de mujeres en el país.
El primero, a pesar de marcar el debut de una nación latinoamericana como organizadora, fue promocionado con la frase en inglés #MindTheGap (cuidado con la brecha), el lema popularizado por el subterráneo británico para prevenir accidentes en el andén. El segundo fue un poco más claro y en castellano: ¡No en nuestro nombre!
Susana Balbo, ex diputada nacional de Cambiemos por Mendoza, fue la encargada de abrir la ceremonia en el renovado edificio del ex Correo Central. Se emocionó apenas se inicio el acto y recordó el trabajo de todo el año que realizaron en la coordinación. «Las mujeres podemos aportar a nuestra sociedad mucha más igualdad, mucha más equidad, armonía, desarrollo», comentó. Y en un momento pidió disculpas a quienes no se sintieran representadas por las delegadas que integraban la cumbre, las y los expositores. De esta manera abrió el paraguas ante las críticas que llovieron por el programa del evento que lejos estuvo de reflejar las demandas del movimiento de mujeres.
Para muestra basta un botón: en el panel sobre “la invisibilidad de la mujer rural y su rol en el desarrollo” no había ni una oradora de ese sector. En su lugar hablaron la directora de programas de ONU Mujeres, María Noel Vaeza; la responsable de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, Carole Megevand; la especialista en Políticas del Instituto Iberoamericano de Cooperación para la Agricultura, Edith Obschatko (en sugestivo reemplazo de Jorge Werthein que había sido anunciado oficialmente); y la Vicepresidenta de Asuntos Publicos y Comunicaciones de Coca Cola, Soledad Izquierdo. “Nada reemplaza lo que ustedes ven en el campo”, acotó tras sus exposiciones Nicole Levy, moderadora y asesora legal de DIRECTV.
Las disculpas de Balbo también respondían a un reclamo que se coló en la agenda oficial el último domingo, cuando en un intento por incluir las voces disidentes invitaron al colectivo Las Criadas a desarrollar una performance en la bienvenida a las delegadas del W20 realizada en el Centro Cultural Recoleta. Allí unas 30 mujeres vestidas con el atuendo de la serie El Cuento de la Críada decidieron cambiar el texto leído en el marco del reclamo por el Aborto Legal por otro centrado en el W20 que decía: No nos Representan.
Acción de Las Criadas: nuestro mensaje al G20Women: escuchalo #NoNosRepresentan #NoSomosSusCriadas #AbortoLegalYa pic.twitter.com/4dn2djSGK0
— Claudia Acuña (@muclaudia) 30 de septiembre de 2018