Tras el intento de la defensa de suspender el proceso, el policía Luis Chocobar comenzó a ser juzgado este viernes en un debate semipresencial y reservado por matar en 2017 por la espalda a Juan Pablo Kukoc, un joven que había robado y apuñalado a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca. Los abogados del agente insistían en que el imputado fuera sometido a un juicio por jurado, pero la intentona no tuvo asidero en la justicia.
El juicio es llevado adelante por el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 porteño, integrado por los jueces Fernando Pisano, Jorge Apolo y Adolfo Calvete. La modalidad será semipresencial, con la asistencia a la sala de audiencias de hasta ocho personas, y uno de los camaristas asistirá al debate junto a un secretario en los tribunales de Comodoro Py 2002, en Retiro, mientras que los dos restantes podrán optar por seguirlo de manera remota o física.
El policía, que en su momento fue defendido y destacado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, está acusado de «homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber». Junto a él, también será juzgado un joven que habría participado del robo del turista, quien fue acusado por tentativa de homicidio. Como al momento de los hechos era menor de 17 años, el debate tendrá carácter reservado.
El policía estará representado por Luis Cevasco, quien hasta diciembre fue jefe de los fiscales de la Ciudad, y Fernando Soto, un ex funcionario de la gestión Bullrich como director de Ordenamiento y Adecuación Normativa del Ministerio de Seguridad, quien también defiende al prefecto acusado de asesinar a Rafael Nahuel en el lago Mascardi. Dentro de la estructura del ministerio, Soto fue el autor del “protocolo” que habilitó el uso policial de armas letales hasta por la espalda ante cualquier clase de “peligro inminente”.
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De las audiencias participará de manera remota el fotógrafo estadounidense Frank Joseph Wolek (60), el turista apuñalado. Mediante un video difundido en las redes sociales, Wolek destacó el accionar de Chocobar, a quien calificó como un «ciudadano dedicado».
«Mientras yacía en la fría vereda de cemento esperando la muerte, un oficial solitario, Luis Chocobar, y algunos ciudadanos honrados de La Boca que habían presenciado mi ataque rápidamente me auxiliaron y corrieron tras los asaltantes sin titubeos ni preocupación por su propia seguridad, entraron en acción, hicieron lo correcto», destacó el turista.
Por su parte Ivonne Kukoc, madre del joven asesinado por el policía, dijo a Télam que «la Justicia tiene que dar una explicación de lo que pasó». La mujer se constituyó como querellante en la causa a través de los abogados Pablo Rovatti y Sebastián Da Vita, integrantes del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de Víctimas de Delitos de la Defensoría General de la Nación.
El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2017, cuando el fotógrafo estadounidense caminaba por La Boca y poco antes de llegar a la calle Caminito fue interceptado por dos asaltantes que le robaron su cámara.
Durante el robo, la víctima fue apuñalada una decena de veces en el pecho y lo dejaron gravemente herido. Tras el ataque, ambos delincuentes salieron corriendo, pero uno de ellos fue interceptado a tres cuadras por dos personas. Instantes después, llegó al lugar Chocobar, efectivo de la Policía Local de Avellaneda, quien se identificó y, según declaró después, le pidió que se detenga, tras lo cual efectuó al menos un disparo que dio contra el piso e impactó al delincuente, según una cuestionada pericia.
Kukoc murió por la gravedad de las heridas, en tanto el otro asaltante fue detenido.
Por su parte, Chocobar también fue apresado, aunque lo excarcelaron días después y contó con el apoyo del entonces presidente Mauricio Macri, quien lo recibió en la Casa Rosada.
Apoyo explícito de Bullrich
Vestido con camisa y con un barbijo verde militar que ocultaba su rostro, Chocobar llegó pasadas las 10 junto a su abogado Soto, a los tribunales de Comodoro Py 2002. Fue recibido con aplausos por un grupo de manifestantes que colocaron en las vallas del ingreso al edificio judicial una serie de carteles con leyendas como “Ni un policía menos” y “poner orden no es represión”.
Más temprano, el policía recibió el apoyo de Bullrich, quien en su cuenta de Twitter posteó una foto junto a él que decía: «Hubo un delincuente que le dio 11 puñaladas a un ciudadano. Hubo un policía que actuó para detenerlo. Se reanuda el juicio a Chocobar, yo estoy junto a él y con todos los policías que arriesgan su vida para cuidar a la sociedad».
También hoy, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, opinó: «Cuando esto sucedió muchos me entrevistaron y sostuve que esto no había sido una legítima defensa, que escapaba de los parámetros legales de la legítima defensa».
El ministro aclaró, no obstante, que está «totalmente convencido de que Chocobar no es un asesino» y consideró que «el Estado tiene también un grado de responsabilidad porque fue quien lo reclutó y quien le entregó un arma».