Una vez publicada la lista de asignación de vacantes, el próximo 9 de noviembre –así lo estipula el calendario oficial– miles de familias irán a parar, como cada año, a una «lista de espera».
Comenzarán entonces una serie de trámites administrativos. Deberán dirigirse al colegio que eligieron como primera opción y solicitar el número de orden asignado en la lista. Luego, hacer el reclamo online y guardar copia.
Más tarde, acercarse a la supervisión de su distrito escolar, llevando una nota por duplicado exponiendo su situación particular, exigir que se la reciban y quedarse con una copia donde conste el recibido y la fecha.
Por último, con esta documentación, deberán acercarse al Ministerio de Educación porteño y entregar una nota en mesa de entradas, adjuntando copia de todos los reclamos previos.
Una vez agotadas las instancias administrativas, y si aún no tienen su vacante, las familias tienen como última medida la judicialización del caso.
El Ministerio Público de la Defensa, sito en México 890, recibe las consultas e intenta resolver la situación de forma administrativa. En 2018 consiguió vacantes en escuelas porteñas para 199 niños y niñas de todos los niveles educativos.
Otra opción es dirigirse a la Defensoría del Pueblo, en Av. Belgrano 673, que también media entre las partes. Lo mismo hace ACIJ, en sus oficinas de Av. de Mayo 1161.
El Grupo de Litigio Estratégico, que atiende los miércoles en Uruguay 772 piso 8, oficina 81, es otra de las alternativas gratuitas con la que cuentan las familias. En los últimos años resolvió el 100% de los casos que presentaron demanda. «La totalidad de las familias que judicializaron su reclamo por vacantes tuvieron dictamen favorable», explica a Tiempo la abogada María Cecilia Fernández, integrante del GLE.