1-El dólar sube porque cayó la oferta de esa divisa y aumentó la demanda. Respecto de la oferta, existen dos motivos principales: el primero es la menor liquidación de dólares de los exportadores de soja y derivados. Según los datos del Ministerio de Agroindustria, a mayo de este año las cerealeras y aceiteras liquidaron en el Mercado Único de Cambios un 13% menos de dólares por sus exportaciones que en 2016 (U$S 11.378 millones versus U$S 13.123 millones, respectivamente). En ello pesa que sigue siendo muy grande el stock de granos sin vender, que a fines de mayo pasado alcanzaba a 13,4 millones de toneladas.

El otro motivo, muy vinculado al anterior, es que la balanza comercial de este año arroja un déficit de U$S1864 millones a mayo pasado mientras que en 2016 había un superávit de U$S515 millones. Es decir, no sólo ingresan menos dólares por el comercio exterior sino que, como hay déficit, este comercio se convierte en una aspiradora de billetes verdes acentuando la demanda.

2-¿Por qué se incrementó la demanda? Por varias razones. La primera está asociada a otra pregunta: ¿quién compra dólares en estos días? Según todos los informes de las consultoras de la City, se trata de especuladores que antes habían vendido los dólares y habían apostado a ganar fortunas con las elevadas tasas de interés en pesos impulsadas por el Banco Central. Es decir, los que están impulsando la corrida cambiaria son los grandes fondos y no los pequeños ahorristas.

3-Los grandes fondos especulativos se pasan al dólar porque esperan que en las próximas semanas o meses el peso se devalúe aun más respecto de la moneda estadounidense. En ese pronóstico influye también el escenario electoral, el único culpable de esta devaluación del 10% según el presidente Mauricio Macri, dado que si Cambiemos sale debilitado de las elecciones de octubre tendrá menos posibilidades de sostener la paridad cambiaria por medio de la emisión de deuda externa.

4- ¿Por qué creen los fondos especuladores que el peso no se puede sostener? Porque observan que la crisis de la economía es más profunda de lo que admiten los funcionarios y que el escenario recesivo se va a prolongar por más tiempo. En ese escenario, el flujo de divisas al exterior por pago de intereses de deuda pública más la remisión de utilidades empresarias, los gastos del turismo en el exterior, el pago de las importaciones y la vuelta del atesoramiento (los dólares en el colchón) se vuelve insostenible.

5-En definitiva, detrás de la fuga hacia el dólar está la desconfianza de los especuladores con la economía argentina. Una prueba de ello fue la decisión de la banca Morgan Stanley Capital International (MSCI) de no ascender a la Argentina a la categoría de mercado emergente y dejarla como mercado fronterizo (los que emiten ‘bonos basura’). Detrás subyace la idea de que el Estado argentino bajo la gestión de Macri está llegando a un nivel peligroso de endeudamiento sin haber dado solución a las principales contradicciones que heredó de la gestión de Cristina Fernández.