En la última jornada de huelga de hambre en la Plaza Lavalle, los cinco ayunantes encabezados por el cura Francisco «Paco» Olveira así como el colectivo Les Jóvenes pudieron alcanzar una convocatoria multitudinaria y transformar una medida de protesta inicialmente modesta, en un punto de encuentro que reunió a ciudadanos, militantes, funcionarios, legisladores, dirigentes sindicales y vecinos comunes unidos por el pedido de renuncia de los magistrados que integran la Corte Suprema, el fin de la proscripción a la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el respaldo a «las y los empobrecidos», entre otras demandas.
En esta ocasión, los gazebos, así como las carpas donde dormían los huelguistas y gran parte de las banderas fueron colocadas directamente en la puerta de Tribunales, acompañados de un colectivo especialmente preparado con un escenario en su parte superior. Por la tarde, diversos artistas nacionales y populares acompañaron la espera de los asistentes a una plaza que, de a poco, comenzaba a llenarse.
Así, antes de la misa especial, con algunas características propias, que los curas celebraron y desplegaron en la multitud a partir de las 19, el sacerdote «Paco» Olveira destacó que la iniciativa no la empezaron ellos, sino Les Jóvenes, y celebró que otras protestas en el mismo sentido que la desarrollada en Tribunales se hayan sumado en Tucumán, y que se convoquen otras «en el Gran Buenos Aires”. “Nosotros escuchamos lo que la agrupación Les Jóvenes fue cristalizando, que fue ir (el 24 de marzo) de la Plaza de Mayo a Tribunales. Tuvimos un Partido Militar que en Argentina dejó 30.000 desaparecidos y que cambió la matriz económica del país. Hoy tenemos un Partido Judicial, por eso marchamos de la Plaza a Tribunales», señaló, recordando la primera movilización, en el Día Nacional de la Memoria, que los llevó a Plaza Lavalle por una semana.
En ese momento, el cura «Paco» Olveira cedió la palabra a Diego Belaunzaran Colombo, integrante de la agrupación Les Jóvenes. «Esta Corte Suprema de Justicia fue la misma que impidió que se declarara como servicio esencial la telefonía e internet. El Grupo Clarín presentó una cautelar y esta Corte la dejó vigente. Hoy las y les jóvenes nos divertimos, nos enteramos y estudiamos con internet, con las redes sociales. En un mundo digitalizado, no podés prescindir de internet, de la telefonía. Entonces, en los barrios populares las familias tienen que reemplazar el pedazo de carne para que sus hijos no queden aislados, incomunicados. Esta Corte tampoco investiga los incendios intencionales que se generan para quemar bosques, seguir plantando soja y especular inmobiliariamente… a partir del 24 de marzo de 2023, que fuimos de la Plaza a la Corte, y en estos siete días de ayuno, floreció la rebeldía, el coraje y el movimiento», destacó Belaunzaran Colombo a Tiempo.
Entre la multitud, Lauro Grande, subsecretario de Articulación y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social nacional, dijo a este diario: «El Padre Paco se quedó acá con tres o cuatro compañeros y compañeras, y esto fue creciendo. Nosotros vinimos, acompañamos algunas horas, lo que pudimos, pero él bancó, acá está, y esto es una fiesta de lucha, un encuentro de compañeros y compañeras que no se dejan doblegar por la televisión, por los medios corporativos, ni por el poder real….y hay una discusión en nuestro pueblo: Cristina es la esperanza de nuestro pueblo. Porque ella ya lo hizo y lo puede volver a hacer. Nosotros estamos discutiendo eso y el Padre Paco, con esa consigna de luchar por los empobrecidos de la Patria pero también contra la mafia judicial, está discutiendo que Cristina puede ser, que tiene que ser, que Cristina tiene que hacer lo que ella tenga ganas de hacer y que este pueblo la acompañar. Y el pueblo quiere que ella sea Presidenta».
Emocionados, tanto el cura «Paco» Olveira como desde Les Jóvenes recordaron a Hebe de Bonafini como faro de lucha. «Nosotros no hicimos ningún cálculo político. Aportamos nuestro granito de arena. Habíamos escuchado el grito de Hebe en su última marcha presencial de los jueves, cuando nos dijo: ‘hay que hacer una pueblada para echar a estos jueces de mierda’. Les Jóvenes escucharon ese grito», resaltó el cura Olveira. Entre todo lo vivido esta semana, el sacerdote recordó el momento en el cual entraron al Palacio de Tribunales y entregaron en mesa de entradas la carta con el pedido de renuncia para los integrantes de la Corte Suprema. «Estamos convencidos que no tienen autoridad moral, ni ética» para integrar la Corte, reafirmó el cura. «Hoy también nos acordamos de Néstor, que supo enfrentar a la Corte automática» rememoró entre aplausos.
«Vamos a molestar tanto que al final vamos a tener justicia. Y el 13 de abril, vamos a explotar esta plaza junto al movimiento obrero» arengó el cura Olveira.
Esta vez, exhaustos pero contentos, los huelguistas no caminaron alrededor del Palacio de Tribunales. El sacerdote Miguel «Pancho» Vello, a modo de conclusión, confió a Tiempo: «Fue un sacrificio que reunió espiritualmente a tantos argentinos que están pasando hambre, sufriendo día a día… y el pueblo reunido en la calle es lo único que puede cambiar la historia. Si no estamos en la calle, ni aunque resucite Perón o Fidel Castro, no nos va a salvar nadie».