La empresa Pampero, del Grupo Cardón, se intaló hasta hace tres años en Fontana, Chaco, con una inversión de 15 millones para confeccionar, frabricar, distriubuir y comercializar ropa de denim, bombachas de campo y equipo de ropa de trabajo. Más allá de la inversión y la supuesta proyección a largo plazo la fabrica ayer cerró sus puertas y despidió 37 trabajadores.
La caida de la empesa comenzó el año pasado cuando la empresa retrasó algunos pagos y los trabajadores terminaron instalando una protesta en las afueras de la planta durante varios días. Igual situación habían vivido a fines de 2015. Esta semana comenzó la fábrica con las puertas cerradas lunes y martes, por supuesta falta de insumos. Mientras tanto los telgramas de despidos ya estban en el correo.
Así las cosas, los 37 trabajadores que cobraban un salario promedio de 10 mil pesos se quedaron sin trabajo y sin ingresos. Hace algunos meses, otra textil ubuicada en Chaco, TN Platex en Puerto Tirol, también cerro sus puertas y dejó a 166 trabajadores sin empleo.