La ex presidenta Cristina Fernández subió al escenario un minuto antes de las 18, caminó hacia el micrófono por una pasarela rodeada de gente, levantó una hoja que le acercaron desde público y la levantó mostrándola al estadio del Club Atenas repleto: era la imagen de Santiago Maldonado. El reclamo por la aparición del joven fue una de las reivindicaciones más fuertes que hizo en el acto de Unidad Ciudadana en La Plata, donde la candidata a senadora lanzó la formula que encabeza junto con Jorge Taiana para las elecciones definitivas del 22 de octubre.
En la capital bonaerense y la ciudad en la que nació, convocó a los bonaerenses y los argentinos a realizar una campaña ciudadana, denunció las maniobras del escrutinio que en el provisorio dio ganador al gobierno y en el definitivo a la oposición -es la primera vez, aclaró- y señaló que el resultado de las PASO demostró que la sociedad quiere una oposición en serio, con propuesta y debate.
A diferencia del lanzamiento de campaña para las primarias, en La Plata la candidata a senadora fue la única oradora. El acto siguió el estilo de la campaña que inauguró en el acto de abril en la cancha del Club Arsenal, en Avellaneda. El escenario desde el que habló era una pasarela rodeada por el público -siguiendo el estilo 360°-, en un estadio repleto pero sin banderas partidarias, y como en Mar del Plata, con los candidatos a diputados nacionales y los candidatos locales ubicados detrás suyo.
Es la primera vez que el que gana en el escrutinio provisorio no ganó en el escrutinio definitivo. Es una señal de los tiempos que corren. Que los argentinos se enteren que ganó Unidad Ciudadana y perdió el gobierno, dijo a los pocos minutos de comenzar, con el acta de escrutinio definitivo en la mano. Ganó Unidad Ciudadana, remarcó y el estadio festejó.
Ganó Unidad Ciudadana y perdió el gobierno que había colocado esta elección como un plebiscito al ajuste económico y social. De cada tres argentinos, dos votaron en oposición a ese ajuste, dijeron que no. Por primera vez toda la oposición, y esto es lo más importante que logró Unidad Ciudadana, tomó la agenda de la economía, la del ajuste, la de ponerle un freno a los tarifazos, al desempleo, a todo lo que sufren los argentinos cada día. Por eso la suma no es caprichosa, dos de cada tres dijeron que no, afirmó.
El contexto del acto de Unidad Ciudadana en La Plata fue la demora en la confirmación del triunfo de la fórmula Fernández Taiana en las PASO con 34,27%, esto es, 20.300 votos más que la fórmula de Cambiemos, compuesta por Esteban Bullrich y Gladys González (34,06%). La manipulación de la carga de datos y la suspensión del recuento impidió el festejo de los ganadores y la demora en la finalización del escrutinio definitivo obligó que el acto que estaba programado para el martes se postergara un día.
En el escenario, Cristina recordó el festejo y el baile en cámara del presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal y de Esteban Bullrich, en la noche del 13 de agosto mientras los zócalos de las pantallas daban ganador al candidato de Cambiemos por siete puntos.
Los argentinos hoy sentimos que nos quisieron vender gato por liebre. Pero no fue gato, fue liebre, dijo. De nuevo, aplausos y ovación.
Fue en ese contexto que denunció la manipulación en el manejo de la información, pero también con los votos de la gente. Denunció la adulteración de planillas, la selección de de presidentes de mesa cercanos al gobierno y puestos a dedo y la presencia de Gendarmería actuando como fiscal general del oficialismo.
Ante ese panorama, adelantó que Unidad Ciudadana reiterará los pedidos efectuados a la Justicia Electoral, entre ellos, principalmente, acceder a una auditoría del software con el que se ingresaron los datos en las PASO. Quedó demasiado claro por qué querían el voto electrónico, dijo.
Les recuerdo que también por un puñado de votos ganaron la presidencia del país. Y por un puñado de votos se va a definir si el tercer senador de la provincia será Gladys González o Jorge Taiana. Porque ese puñado de votos es la democracia misma, aseguró la ex presidenta. Y remarcó que esta elección repleta de irregularidades fue la primera que controló el macrismo.
Campaña ciudadana
Quince minutos antes de que comenzara el acto los candidatos a diputados nacionales subieron al escenario. Su compañero de fórmula, Jorge Taiana, los candidatos a diputados nacionales Fernanda Vallejos y Roberto Salvarezza, Verónica Magario y Fernando Espinoza, la candidata a concejal por La Plata, Victoria Tolosa Paz y a diputada provincial, Florencia Saintout, quedaron en la primera línea más cercana a Cristina.
El público aplaudió parejo, pero el aplausómetro marcó picos cuando subió la Intendenta de La Matanza y Daniel Scioli. En el público se mezclaban militantes de organizaciones con votantes sueltos de Unidad Ciudadana, en un mismo clima de festejo.
En ese contexto, Cristina remarcó que la oposición está más en la calle, en las urnas y aclaró que necesitamos que seamos más en las instituciones de la democracia. En el análisis del resultado dijo que la sociedad quiere una oposición verdadera, con propuestas y debate, y que ponga límites.
Ganamos en agosto y podemos ganar en octubre, dijo Cristina sobre el final de su discurso. Y con ese ánimo convocó a realizar una campaña ciudadana, que definió como simple pero profunda, y que permita llevar la voz de los afectados y ponerle freno al plan de ajuste económico de Cambiemos.
Una convocatoria amplia a construir mayoría, explicó y pidió hacerla en positivo, con propuestas y hablando de lo que ocurre con los trabajadores en los talleres y fábricas, con profesores en las universidades, las escuelas, con los científicos en los laboratorios, con los empresarios de las Pymes y los comerciantes. Tenemos que convocar al amor, a la construcción positiva, redondeó.
¿Donde está Santiago?
El reclamo por la aparición de Santiago Maldonado atravesó todo el acto. Cristina recordó que se conmemoraba el día de las víctimas de desaparición forzada y contó que con Taiana, cuando era canciller, se firmaron acuerdos para evitar ese delito de lesa humanidad. Por eso remarcó que hablaba del joven desaparecido tras la represión en Chubut con total responsabilidad.
Estamos frente a un gobierno con una inmensa e inaudita concentración de poder, con el gobierno nacional, de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, al que se le suma todo el poder privado concentrado, mediático, económico y financiero, remarcó Cristina. Y remarcó esa concentración poder con la tapa de los diarios y los canales de televisión transmitiendo lo que el gobierno necesita genera un mareo de poder y de concentración que, tal vez, sea la causa de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
En ese camino, remarcó que los derechos a la protesta que el gobierno ve como un enemigo, y subrayó que la Gendarmería es la misma que en 2015 pero que lo que cambió es el gobierno que da las órdenes.
El acto culminó como había comenzado. Cristina festejó cuando terminó de hablar y se encendió la música, se acercó a la gente. Entre las cartas y notas que le acercaban desde debajo del escenario, la ex presidenta tomó uno y lo desplegó mostrándolo al estadio. Era una pancarta con la cara de Santiago Maldonado.