Tras los resultados de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que lo posicionaron como el tercer candidato más votado, Leandro Santoro junta sus cartas para barajar y dar de nuevo. Con el 22% de votos, el candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires se prepara para elegir en los próximos días su compañero de fórmula y relanzar su campaña con el foco puesto en llegar al balotaje.
Si bien el resultado de estas primarias dista notablemente de aquel 32% que supo cosechar Matías Lammens en 2019, desde el equipo del diputado están conformes y auguran multiplicarlo. Conscientes de la tradición electoral ampliamente favorable para los candidatos del PRO, la segunda etapa de esta campaña estará centrada en retener a los propios, convocar a quienes no sufragaron y fidelizar los heridos que dejó la interna porteña de Juntos por el Cambio que, lejos de cualquier paradoja, puede convertirse en el salvavidas de PJ en la ciudad.
La riña a cielo abierto que disputaron Martin Lousteau y Jorge Macri las últimas semanas se instaló de lleno en las bases de todos los espacios, incluída la del peronismo porteño, y derivó en un operativo conjunto para contrastar a su adversario. Para evitar el batacazo que podría haber dado del ex intendente de Vicente López, algunas organizaciones que sintetizan el progresismo capitalino acordaron en conjunto votar por el senador. Aunque sin adjudicaciones específicas, puesto que ningún espacio se atribuyó la responsabilidad, la estrategia funcionó. Si bien Lousteau no logró ser quien represente a JxC en octubre, su performance electoral lo deja en una posición favorable frente a Macri.
De esta forma, y habiendo cumplido con su parte del trato, desde el sector que trabaja para la candidatura de Santoro esperan que el radicalismo les devuelva el favor. Aunque hasta el momento no existieron conversaciones formales ni acercamientos por parte de Evolución, fuentes cercanas al diputado admitieron a Tiempo que las organizaciones que componen el espacio opositor están dispuestas a cumplir con su parte del trato. Desde el espacio de Lousteau, en tanto, niegan estas versiones.
De concretarse, el peronismo porteño augura crecer entre 7 y 10 puntos porcentuales para conseguir meterse a la segunda vuelta y disputar la ciudad hasta último momento. También hay un ojo puesto en el aumento de ciudadanos que se espera que asistian a votar en las generales.
En cuanto al porcentaje de votos que obtuvo Ramiro Marra, candidato de Javier Milei, los armadores de Santoro no encuentran un potencial peligro. Si bien no desmerecen el 13% que obtuvo el legislador, entienden que ese porcentaje representa el techo de votos que puede alcanzar. De igual forma, consideran que esos electores pertenecen a la Libertad Avanza, ya que, en la ciudad, el líder del partido libertario y candidato presidencial obtuvo 17,80%.
Los próximos días, al igual que sucederá a nivel nacional, el equipo de Santoro volverá a reunirse para planificar los siguientes pasos en la campaña, que se reinaugurará oficialmente el próximo 2 de septiembre. Tal como lo hizo en la primera etapa, el candidato protagonizará recorridas semanales por diferentes barrios y buscará instalar la agenda de la desigualdad presente entre el Norte y el Sur de la Ciudad. En esta línea se trabajará para polarizar más profundamente con las políticas del PRO y los 16 años que llevan como gobierno. Sin slogans definidos, la estrategia continuará siendo mostrarse como una alternativa real para desterrar al partido amarillo de la gestión porteña.