Desde las escaleras externas del viejo edificio de la Facultad de Derecho de La Plata una pregunta interpela el centro de la ciudad: «10 años, a qué te podés acostumbrar?». Año tras año fue cambiando el número inicial, pero la desaparición de Jorge Julio López se mantiene constante. El 18 de septiembre de 2006 fue un duro golpe en la incipiente política de Memoria, Verdad y Justicia: el Tribunal Oral Federal Nº1 se preparaba para escuchar los alegatos en el juicio a Miguel Etchecolatz, pero el testigo no llegó. Faltaba menos de un mes para que se cumplieran treinta años de su primera desaparición en octubre de 1976 en un operativo comandado por el acusado. Una década después de esa segunda desaparición de López la investigación judicial avanza lento con el análisis de cruces telefónicos y la comparación de huellas dactilares con cuerpos NN. Mientras tanto, los mecanismos de contención y acompañamiento de testigos y víctimas de los crímenes de la dictadura cívico militar que se crearon a partir de ese episodio, se debilitaron por la gestión del gobierno de Mauricio Macri. 

«Los argentinos tienen que saber, decía. A los 77 años, cuando había encontrado justicia después de haber dado testimonio, fue otra vez desaparecido», escribe Miguel Graziano en el inicio del libro «En el cielo nos vemos», sobre la desaparición de Jorge Julio López por declarar en el primer juicio por crímenes de la dictadura luego de la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

En el juicio a Etchecolatz, López había contado su secuestro y los asesinatos de sus compañeros de la unidad básica de Los Hornos, Patricia Dell Orto y Ambrosio De Marco y en ambos casos dijo que el ex director de Inteligencia de la Policía Bonaerense estuvo allí. El represor fue juzgado por los jueces Carlos Rozanski, Norberto Lorenzo y Horacio Insaurralde, y resultó condenado el 19 de septiembre a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad «cometidos en el marco del genocidio que tuvo lugar en Argentina entre 1976 y 1983». 

«López significó la certeza de que había que hacer los juicios por crímenes de lesa humanidad y de qué es lo que sucede cuando hay impunidad», analizó Guadalupe Godoy, abogada que representó, junto a otros, al testigo desaparecido en el juicio. Esa vuelta a desaparecer puso en la superficie lo que los organismos de derechos humanos plantearon desde el principio: «Que eso que se pretendía plantear como pasado no era tal porque la impunidad posterior hizo que existiera continuidad en las prácticas y que los sectores que se mantuvieron impune seguían teniendo la capacidad de hacer algo como lo que hicieron», detalló.
«La desaparición de Julio López significó también una mayor conciencia de todo lo que se requería para llevar a cabo una política de juicio y castigo. Fue un quiebre. Ni los organismos quizá habíamos tomado dimensión de lo que se jugaba históricamente. Y que efectivamente estábamos peleando con poderes reales y presentes», detalló Godoy.

Tras la desaparición de López, el Ministerio de Justicia creó el Programa Verdad y Justicia. Con el cambio de gestión pasó con menos personal a la Secretaría de DD HH y Pluralismo Cultural que conduce Claudio Avruj. El 24 de marzo Tiempo consignó que en ese programa fueron despedidos especialistas que durante años hicieron de nexo entre los Tribunales y víctimas para evitar que las notificaciones fueran realizadas por fuerzas de seguridad. 

«A partir de la desaparición de Julio López se generaron programas para asistir a todos los testigos que han sido y deben ser el eje central de los juicios. En estos 10 años hemos desarrollado conceptual y metodológicamente un avance importante desde la asistencia.», explicó María del Carmen Céliz, coordinadora del Programa de Asistencia a Víctimas del Terrorismo de Estado del CodeSedh, que auspicia la ONU. 

«Ahora vemos que hay equipos que siguen funcionando y el personal es bueno, pero con un debilitamiento de los programas», dijo. Y abundó: «No desaparecieron, pero se nota la falta de recursos y de decisiones más fuertes de acompañamiento». 

En el Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de los Derechos Humanos «Dr. Fernando Ulloa», los trabajadores aseguran que su situación es de incertidumbre: el rumor es que no se renovarán las plantas temporarias en diciembre. Pero más allá de que «sin trabajadores no hay derechos», como decía la consigna de la primera oleada de despidos, el acompañamiento a equipos de las provincias está parado por falta de dinero para traslados. En DD.HH de provincia de Buenos Aires la situación es similar. El área de asistencia quedó, bajo la gestión de Santiago Cantón, con sólo dos psicólogas. 

El expediente de la búsqueda de Julio López tiene 45 cuerpos, acompañada por 59 legajos y 74 anexos. La investigación por su paradero está centrada en el cruce de llamadas telefónicas realizadas ese 18 de septiembre en Los Hornos y el cotejo de sus huellas dactilares con las de cuerpos hallados en distintos puntos del país. Esa actividad es la que se desprende del informe del fiscal federal de La Plata, Marcelo Molina, que el viernes la procuración hizo público a través de su portal fiscales.gob.ar. «

Actividades por la memoria

Marchas, actos y otras actividades darán hoy marco al reclamo de justicia a diez años de la segunda desaparición de Jorge Julio López. 

 El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia convoca a las 14:30 a marchar desde el Congreso de la Nación a Plaza de Mayo. 

 En La Plata, a las 10:30 se colocará una ofrenda floral en el ex centro clandestino Pozo de Arana. Convoca la Fundación Construyendo Conciencia (Familia López). 

 Concentración frente a la casa de López (69 y 141 Los Hornos) a partir de las 13 y marcha al Parque Público Jorge Julio López (66 y 151) donde, de 14 a 17, se realizará una jornada cultural. 

 La Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada marchará desde Plaza Moreno a partir de las 16:30. 

 Marcha desde Plaza Moreno a Plaza San Martín, en el centro de La Plata, convocada por la Federación Universitaria de La Plata, Multisectorial La Plata, Mesa por los Derechos Humanos La Plata. A partir de las 18. 

 El viernes quedó inaugurada la muestra Testigo. Los demonios sin cuernos de Jorge Caterbetti que compila los escritos de López. Exhibición múltiple: Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura bonaerense, Museo de Arte Contemporáneo (MACLA) y el Museo de Arte y Memoria (MAM), de La Plata.