Cuando habla Elisa Carrió, tiemblan… los propios. Sus palabras no son incapaces de herir a los dirigentes de la oposición ni de atraer nuevos votantes a Juntos por el Cambio. El 17 de octubre, en un acto en apoyo de Rodríguez Larreta en el barrio de Floresta, apuntó contra los intendentes del Conurbano que buscan el corte de boleta por “traidores” y agregó que en la provincia de Buenos Aires hay “mala onda”.
Principal y última oradora en un escenario dispuesto como un living, en el que sentados en los principales sillones se encontraban Horacio Rodríguez Larreta, el vicejefe Diego Santilli, la legislador Mariana Zuvic, la diputada nacional Paula Oliveto, el candidato Maxi Ferraro y sentados en sillas altas representantes de las comunas porteñas, Carrió fue la principal oradora.
La diputada arrancó advirtiendo: «No voy a hablar de política porque si hablo de política meto la pata. Meto la pata, pero digo la verdad. Soy inimputable, ya tengo más de 60 años”, y recibió la primera ovación.
La líder de Juntos por el Cambio sin embargo sí se refirió a la coyuntura electoral, y fue tajante: “Acompaño a la fórmula presidencial y hay que acompañar a María Eugenia Vidal. ¡Los de Cambiemos que estén usando el corte de boleta en la provincia de Buenos Aires se llaman traidores!”, dijo a los gritos Carrió. Y continuó: “Prefiero una minoría firme y consecuente, a una mayoría volátil y oportunista que se da vuelta ante la primera dificultad”. Sin nombrarlos, la jefa de la Coalición Cívica se refería, por ejemplo a Julio Garro (intendente de La Plata), a Diego Valenzuela (de Tres de Febrero), Martiniano Molina (de Quilmes), entre tantos otros.
En su discurso, Lilita no teme caer en contradicciones, de hecho es una de sus marcas junto con el humor y el misticismo: “Nos shockea la falta de éxito. Tenemos que terminar con las internas entre nosotros, buscar la decencia, y para convocarlos yo le creo a este Presidente, se lo que pasó, y soy dura. Tampoco creo que mejoremos por el acto mágico económicamente, no lo voy a decir. No va a ser así. Pero va a ser. Y lo importante es que sea”.
Lilita instó a la tropa presente, mayormente mujeres, a «continuar la batalla» y a «no deprimirse», porque «vamos a un triunfo definitivo». «Eso sí, nada de hacer el amor antes del 27, hay que guardar energías», agregó con el tono irónico que caracterizó casi toda su performance.