Por ahora, el hipermercado de Carrefour ubicado en la avenida Warnes, corazón del barrio de La Paternal, en la Ciudad de Buenos Aires, seguirá abierto. Los trabajadores, que este jueves se manifestaron y organizaron una vigilia, lograron que la empresa diera marcha atrás con la decisión.
Los locales de la galería comercia ya habían recibido la orden de desalojar los depósitos y en algunos casos también de llevarse sus activos a otras sucursales, señaló uno de los delegados.
Los trabajadores señalan que la intención de cerrar la sucursal ubicada sobre la calle Warnes se da en medio de un plan de reducción de personal que alcanzaría a 3000 trabajadores en todo el país. Si bien tomaron como un triunfo la continuidad del funcionamiento de la sucursal, saben que no hay garantías hacia el futuro.
Según detallaron fuentes del sindicato de Comercio el ajuste que se plantea tiene que ver con el cambio de cúpula de la empresa. La llegada a la filial argentina del francés Rami Baitieh en reemplazo de Daniel Fernández, quien fue CEO durante los últimos doce años, trae consigo un plan de ajuste que la empresa ya lleva adelante en otras latitudes.