Con el conflicto del Medio Oriente a flor de piel, Carlos Menem abrió su discurso con ese foco. Pidió iguales derechos tanto para Israel como para Palestina, con particular atención a Palerstina, que desgraciadamente sigue siendo tierra de muerte, de dolor y de odios crecidos y se ofreció como mediador. En épocas de auge del nefasto Pablo Escobar en Colombia, Menem dijo estar a disposición de ese país para acabar con el narcotráfico. Se mostró preocupado por la deuda externa y habló de la perversidad del sistema financiero internacional.
Frases destacadas
El Líbano es una muestra clara de la inoperancia para alcanzar soluciones de paz.
Muchos países de América Latina, para pagar las deudas, se ven la obligación de hipotecar su desarrollo y de realizar un ajuste social extremadamente severo y hasta inmoral.
En el plano mundial padecemos esa enfermedad que consiste en el privilegio de la esfera financiera y de la especulación, en perjuicio de la productividad.
Debemos combatir el hambre de los niños pobres.
Discurso completo
Para ver otros discursos:
Raúl Alfonsín, 1984: Un mundo injusto es inestable e inseguro
Fernando de la Rúa, 2000: Hay que poner fin a una situación colonial
Néstor Kirchner, 2003: Somos hijos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Cristina Kirchner, 2008: Es una vergüenza tener un enclave colonial en el siglo XXI
Mauricio Macri, 2016: La primera meta es la pobreza cero