El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, sostuvo este lunes que “hay profundas asimetrías” en las tarifas del transporte público de pasajeros entre la ciudad de Buenos Aires y el resto del país, como consecuencia de la disparidad de los subsidios que perciben, y reiteró el respaldo a la decisión del Gobierno nacional de traspasar la operatoria del servicio a la jurisdicción porteña. “Estamos de acuerdo con el planteo del Gobierno nacional para lograr más equidad. La ciudad de Buenos Aires tiene 32 líneas dentro de su perímetro y tiene subsidio nacional», señaló Capitanich en El Destape Radio.
El mandatario chaqueño recordó que «hasta el 2018, en el gobierno de (Mauricio) Macri, se les pagaba 42% de subsidios”, mientras que “hoy se paga un 81% en las 32 unidades de CABA”. Además, puntualizó que, “de las 242 líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el 91% las subsidia la provincia de Buenos Aires”. “La ciudad de Buenos Aires contribuye menos, paga menos subsidios y tiene la tarifa más baja del país, en $18. En el norte, la tarifa promedio es de $50. Hay profundas asimetrías en la tarifa de servicios y de transporte de pasajeros. No queremos ser furgón de cola ni convidados de piedra”, afirmó el gobernador de Chaco.
Por otra parte, explicó que, en la reciente reunión entre gobernadores del Norte Grande, dejó en claro «la necesidad de impulsar una tarifa energética diferencial, que el sur la tiene en el caso del frío». «Nosotros cuando más consumimos pagamos más caro», sostuvo sobre las provincias del Norte Grande.
En cuanto al reciente acuerdo preliminar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió que le «preocupa» que «sólo el 40% de la ciudadanía crea que es un endeudamiento contraído por Macri” en su gestión de Gobierno, y añadió que “el resto duda y cree que puede tener que ver con este gobierno». «El Gobierno debe informar con mucha precisión a la ciudadanía para que esto forme parte del debate público”, reflexionó Capitanich en relación al préstamo de U$S44.000 millones contraído por la gestión macrista en el último tramo de su Gobierno, cuyos vencimientos son renegociados ahora por el Ejecutivo. Al respecto, subrayó que “el Gobierno anterior tomó US$100.000 millones de endeudamiento y US$88.000 millones se fugaron”, y afirmó que se trató de “un endeudamiento irresponsable con condiciones de pago imposibles”.