El Partido Solidario, presidido por el ex diputado Carlos Heller, lanzó una campaña para juntar un millón de firmas contra el recorte a los jubilados y promover la derogación de la Ley N° 27.426, aprobada en diciembre pasado en medio de la feroz represión de las fuerzas de seguridad.
En este contexto es importante recordar que el objetivo explícito que el gobierno persigue con la reforma es generar un ahorro superior a los 100.000 millones de pesos. Inaceptable desde el punto de vista ético y político. Es que por un lado el gobierno recorta jubilaciones y subsidios sociales, pero por el otro aumenta significativamente los pagos de intereses de la deuda externa, de la misma forma que los capitales más concentrados obtienen más facilidades para incrementar su caudal de ganancias, reza el comunicado difundido este jueves, en el que se explica que según la Ley Nº 24.747, toda iniciativa que junte el 1,5% del padrón electoral, debe ser tratada en el Congreso nacional.
Vale rememorar también que el informe que el FMI elaboró en noviembre de 2016, para la revisión del Art. 4º, ya contenía de hecho el germen de la reforma actual, que es el cambio de la fórmula de actualización. Es más, en aquel informe se afirmaba que reducir la pensión mínima respecto del sueldo promedio, del 75 al 45%, redundaría en un ahorro del 10% del PBI en diez años. En los hechos, al quitarle peso a la ponderación del salario, como ocurre con la nueva fórmula, lo que se está haciendo es satisfacer el pedido del FMI. En este marco, la frase reciente del Papa Francisco resulta contundente: un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que no tiene futuro. Los ancianos tienen la sabiduría. Es parte del mismo mensaje que debe darle la población a un gobierno que sólo encuentra pasión en el ajuste permanente y en ser agradable ante los ojos de los organismos y los inversores, principalmente externos, cierra el comunicado.