Lejos de ser un diciembre tenso para el gobierno, el envió de miles de fuerzas federales a las zonas más calientes y el acuerdo con organizaciones sociales causaron alivio en la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Durante la fiesta de fin de año de Prefectura, la ministra, desenvuelta, ofició de maestra de ceremonias: agitó a los empleados del ministerio y, en una especia de stand up, felicitó a sus funcionarios. Coronó la noche con un baile: participó de un trencito con los prefectos con La vida es un carnaval tocada por la orquesta de la fuerza.
Del encuentro se filtraron un video de la ministra tirando unos pasos con los prefectos y dos audios de su intervención ante los empleados del ministerio, difundidos por el programa Caballero de día, conducido por Roberto Caballero.
En los audios puede escucharse como, uno a uno, Bullrich se refirió a los principales funcionarios de su cartera: Emilio Renda, secretario de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes; Gerardo Milman, Secretario de Seguridad Interior; su enlace con la Justicia, Gonzalo Cane; Alberto Föhrig, secretario de Coordinación, y su jefe de Gabinete, Pablo Noceti.
Iba a ir Renda a hacer práctica de terremoto a San Juan y el día anterior hubo un terremoto. Este Renda es brujo, tengan cuidado porque es brujo. Terrible, se ríe Bullrich en el comienzo de uno de los audios, en referencia a los sismos que este fin de semana agitaron San Juan.
Sobre Gerry Milman, solo tuvo palabras de elogio: lo definió como un gran político y agregó: Gerry ha logrado bajar el déficit de Aerolíneas Argentinas, porque son tantos los viajes que hizo para formar a la gente en todo el país ( ).
En una especie de Stand Up, la ministra se refirió al buen mozo de Noceti. A mi jefe de gabinete, cuando yo era diputada, entraba con Pablo y en cada reunión me preguntaban quién es. Todas me envidian porque es el más buen mozo de todos. Es un hijo de puta terrible, contó y agregó: Venía Diana Conti y me decía, ¿quién es este hijo de puta buen mozo? Es mi jefe de asesores. Hasta Diana Conti se volvía loca.
Al final, aclaró: Pero no es solo la belleza, es la inteligencia. Conduce brillantemente a todo el equipo.