La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió hoy la decisión del gobierno de habilitar el uso de las pistolas Taser de descarga eléctrica en aeropuertos, subtes y trenes, y argumentó que «no se entienden» las críticas de organizaciones sociales y políticas a esa medida.
«Hoy, cuando un miembro de las fuerzas de seguridad está en una aglomeración de gente, tiene un arma letal, que puede causar daños colaterales. La oposición debería estar contenta: estamos cambiando un arma letal por una no letal», justificó Bullrich. Y subrayó: «Si uno razona, estamos haciendo algo lógico y coherente».
La titular de Seguridad defendió la medida durante una conferencia de prensa que compartió con el presidente Mauricio Macri -el mandatario participó al inicio con unas breves declaraciones- y el canciller Jorge Fauri. El contacto con los periodistas se llevó a cabo en la Casa Rosada, tras la reunión de Gabinete nacional.
La funcionaria -una de los ministros que Macri suele elegir para los balances públicos- negó que el Ejecutivo tenga planeado extender el uso de las Taser a las movilizaciones. «Ni ahora ni hacia adelante se van usar en manifestaciones; no son adecuadas en ese ámbito», subrayó.
Bullrich también defendió el paquete de iniciativas legislativas que Cambiemos impulsa en materia de seguridad, pero advirtió que las tres más controversiales no serán enviadas al Congreso en período de extraordinarias, a partir de febrero.
Esa lista incluye la reforma del Código Penal, un nuevo proyecto de Ley Penal Juvenil que, entre otros puntos, baja la de edad de imputabilidad a los 15 años, y la iniciativa para extender el registro para la toma de ADN de abusadores y violadores a todos los delitos de sangre. «Son tres proyectos que plantean un cambio de paradigma, salir del paradigma (Eugenio Raúl) Zaffaroni», argumentó Bullrich.