Un día después del fallo que dispuso su excarcelación, el ex vicepresidente Amado Boudou quedó en libertad. Se retiró a las 19.18 del penal de Ezeiza, donde estuvo detenido durante los últimos cuatro meses en el marco de la causa Ciccone tras hacer efectivo el pago de una fianza de un millón de pesos.
«El cronograma de mi juicio fue electoral. Voy a seguir peleando por mi inocencia» fueron las primeras declaraciones públicas que realizó el ex funcionario antes de retirarse del penal en un automóvil. Consultado por los periodistas que lo aguardaban sobre su estado de ánimo, agregó: «En lo personal siento alegría pero a la vez no puedo porque hay compañeras y compañeros presos políticos, hay un abuso de la prisión preventiva. Y ustedes saben que en la Argentina hay presos políticos, hay empresarios con prisión preventiva con una vara desigual, sindicalistas detenidos, para todos ellos que sepan que no vamos a dejar de luchar por cada uno”.
Más tarde, y en diálogo con el periodista Víctor Hugo Morales, por el canal C5N, Boudou se emocionó al responder cómo pasará la próxima Navidad: «Con mis dos niños y con mi mujer», dijo.
En esa entrevista, el ex funcionario cuestionó en duros términos la denominada “doctrina Irurzun” que generalizó la prisión preventiva y advirtió que “hay un interés de robarles empresas a muchos empresarios que han sido detenidos para ello” y citó el caso de Lázaro Báez y los propietarios de C5N, Cristóbal López, y de Radio Del Plata, Gerardo Ferreyra.
“Es un disparate pensar que personas que están en la oposición o empresarios que no tienen afinidad con el gobierno puedan tener la posibilidad de obstruir la justicia cuando hay ministros o personas que están siendo llevadas a tribunales y pareciera que no pueden influir, cuando son los que toman las decisiones en la Argentina. Es totalmente absurdo”, agregó.
El martes, en voto dividido, las juezas Gabriela López Iñíguez y Adriana Palliotti –el tercer magistrado, Néstor Costabel se pronunció en contra- consideraron que desaparecieron los riesgos procesales que llevaron al tribunal a ordenar la inmediata detención. En el mismo sentido se pronunció el fiscal Marcelo Colombo, quien en todo el proceso se pronunció a favor de la excarcelación. El ex vicepresidente será monitoreado con una tobillera electrónica, no podrá salir del país ni ausentarse a más de 100 kilómetros de su domicilio sin autorización del tribunal.
Boudou había sido condenado a cumplir una condena de cinco años y 10 meses de prisión por el caso Ciccone, pero hace una semana el juez Ariel Lijo eximió de la prisión preventiva al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y a la ex titular de la Casa de la Moneda, Katya Daura, imputados en la misma causa, lo que llevó a los defensores del ex funcionario, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, a solicitar la inmediata excarcelación, con los mismos argumentos.
En clave política, Boudou llamó a “seguir peleando por una Argentina distinta”. “Lo más grave es lo que están viviendo jubilados, los trabajadores, los asalariados, la inflación va muy por arriba de sus aumentos de sueldo y aun aquellos que tienen trabajo van a tener una Navidad muy triste, lo que importa es lo colectivo que está pasando en la Argentina”, concluyó.