Un operativo similar se realizó hace cuatro meses en el domicilio de la senadora y ex mandataria en uno de sus domicilios de la provincia de Santa Cruz.
El procedimiento que ordenó anoche Claudio Bonadio en el domicilio porteño de CFK pudo haber sido efectuado el 15 de octubre, el 7 de setiembre, el 9 de noviembre o cualquier otro día. Las 33 obras de arte ya estaban afectadas a la causa por las fotocopias de los cuadernos y, de hecho, permanecían en el departamento de la exmandataria en el barrio de La Recoleta básicamente porque no había otro lugar donde guardarlos preservando su integridad.
Fuentes judiciales indicaron que los cuadros y otras piezas artísticas estaban en una suerte de depósito judicial en el mismo lugar en el que fueron requisados en el allanamiento realizado en agosto pasado. La semana pasada, la defensa de CFK había pedido la “restitución” de varios bienes, entre ellos las obras de arte, argumentando que nada tenían que ver con el objeto procesal de la causa de las fotocopias. Bonadio rechazó el planteo y como corolario de ello, anoche, poco antes de las 20:30, dispuso que efectivos de la Policía Federal las retiraran de la vivienda.
El procedimiento no sólo pudo haberse realizado en cualquier momento del pasado reciente sino también durante el mes de enero, pues, pese a que en ese período rige la feria judicial, Bonadio resolvió que permanecerá trabajando. La semana pasada, el juez notificó a todas las partes del expediente: “En virtud de la trascendencia de los hechos materia de investigación en, se habilita la feria judicial de enero de 2019 para la prosecución de las presentes actuaciones. Notifíquese a las partes mediante cédulas electrónicas y al Sr. Fiscal Federal en su público despacho”. La comunicación lleva la firma de la secretaria que lleva la causa de las fotocopias, Carolina Lores Arnaiz.