El juez federal Claudio Bonadio le prohibió la salida del país al vicecónsul argentino en Milán. La insólita situación se produjo en el marco de la causa iniciada por la denuncia del difunto fiscal Alberto Nisman por presunto encubrimiento del atentado contra la AMIA. Pese a que Nisman nunca lo denunció, Bonadio llamó a indagatoria al número dos del consulado argentino en Milán, Luciano Tanto Clement.
El diplomático estaba en Italia cuando se enteró de su convocatoria. Entonces contrató como su abogado defensor al ex juez Mariano Bergés, y viajó a la Argentina para cumplir con el trámite procesal. La semana anterior, prestó ante Bonadio y el fiscal Gerardo Pollicita una larga declaración, en la que incluso respondió preguntas.
Al final del acto procesa, el abogado Bergés le pidió a Bonadio autorización para que Tanto Clement regresara a su misión diplomática, habida cuenta de que sigue afectado al Consulado y, además, su familia quedó residiendo en Milán. Pero el juez, en una corta resolución en la que advirtió que su presencia podría ser necesaria para profundizar la investigación, le rechazó el pedido.
Así, Tanto Clement está virtualmente varado en la Argentina. En los últimos días pudo visitar a parte de su familia en la provincia de Salta, pero aún no está en condiciones de regresar a continuar con su trabajo.
Tanto Clement es un diplomático de carrera que fue trasladado al consulado en Milán en 2014, durante la gestión de Héctor Timerman en el ministerio de Exteriores. La ex canciller Susana Malcorra puso fin a su misión como cónsul, pero quedó como número dos del consultado, e incluso con el cambio de autoridades no fue trasladado ni cesado por el actual titular de la cartera diplomática, Jorge Faurie.
El fiscal Pollicita sostiene que Tanto Clement fue secretario privado de Timerman; en tal calidad estuvo presente en la ciudad de Damasco en enero de 2011 y acompañó al ex canciller a Aleppo, a una supuesta reunión preparatoria del presunto pacto de impunidad.