El secretario general saliente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, no puede votar a su sucesor, pero sus palabras siempre influyen. Con esa certeza en sus manos, el ex canciller de Corea del Sur dio esta mañana su apoyo explícito a la candidatura de la canciller argentina, Susana Malcorra, que hasta noviembre pasado fue su jefa de asesores en la ONU y que ahora disputa ese cargo frente a siete competidores.
«El secretario general, como una de las seis organizaciones de la carta de Naciones Unidas, puede cumplir un papel importante, pero con el apoyo de los estados miembros. Por eso este puesto ha sido definido como uno de los más imposibles del mundo y por eso admiro el coraje y la visión de Susana Malcorra, que se ha ofrecido para servir a esta gran organización. Estoy consciente de que está recibiendo un buen respaldo. También sé que son los estados miembros los que deciden, pero le deseo (a Malcorra) que siga la buena suerte», dijo el titular saliente de la ONU durante la conferencia académica que ofreció esta mañana en el Hotel Alvear ante los miembros del Consejo Argentino de las Relaciones Internacionales (CARI), del cual participó Tiempo Argentino.
«Como secretario general puedo decir que espero que la organización logre ser mucho más eficaz y eficiente, y me he esforzado en lograr un cambio para que la ONU sea más transparente, más eficaz, y que se formen más fuertes alianzas con los estados miembros. Creo que eso debe seguir así y hay que construir sobre lo que se ha hecho», enunció el titular del organismo internacional con sede en Nueva York.
«Este es mi punto de vista personal, no es el punto oficial como secretario general, pero habiéndome desempeñado como secretario durante nueve años y seis meses he aprendido muchas cosas que no sabía antes de asumir esta función. Y ha habido muchas discusiones, e incluso se han realizado encuestas. Ustedes saben que la distinguida canciller es una de las candidatas, así es que debería decir algo a título personal sobre la base de mi experiencia; en primer lugar, quien se desempeña como secretario general tiene que ser una persona de plena integridad que respete los valores y objetivos de la humanidad que se encuentran descritos en la carta de la ONU. Es fácil decirlo, pero es difícil cumplir con esto», expuso redondeó el ex jefe de Malcorra en un claro pronunciamiento, a título personal, a favor de la candidata que promueve el presidente Mauricio Macri para suceder al coreano.
Luego de la conferencia, el titular de la ONU fue recibido por Macri en la Casa Rosada, durante un almuerzo entre ambos que fue cerrado con una conferencia de prensa conjunta. «Es una alegría recibir a un querido amigo de la Argentina, sé que guarda un profundo afecto con nosotros. Esta mañana pudimos ratificar que queremos trabajar en conjunto, que tenemos una agenda común en la cual creemos y en la que hemos hablado del compromiso en conjunto con el cambio climático asumido en la última cumbre en París, el trabajo con los refugiados, contra la violencia de género, como la oficina que abrirá la ONU aquí y el compromiso que haremos en las fuerzas de paz, y especialmente en Colombia, donde tendremos una participación activa, no sólo para sacar las minas que hay, sino para la educación y la inclusión», celebró Macri luego de la reunión que mantuvo, y de la que participaron además el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la canciller, Susana Malcorra; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.
«Gracias por el apoyo a nuestro país», cerró el presidente en medio del almuerzo, antes de ofrecer un brindis por la paz mundial, aunque en rigor, la algarabía tenía que ver con el abierto apoyo que ofreció el coreano a su ex funcionaria que ahora disputa sucederlo.
Por fuera del poroteo internacional para la candidatura de Malcorra, los temas centrales de la agenda oficial del titular de la ONU giraron en torno a lo acordado con Washington la semana pasada durante la visita del secretario de Estado John Kerry, es decir, la predisposición argentina para recibir refugiados procedentes de Siria, la multiplicación de la presencia argentina en misiones de paz, especialmente en Colombia, donde Estados Unidos promueve una mayor intervención criolla, tanto en ese territorio, como en Venezuela. El otro punto, con menor relevancia regional, tuvo que ver con la apertura de una oficina local contra la violencia de género promovida por la ONU.
En la mañana, durante el encuentro del CARI, Ban Ki-moon estuvo junto al titular de la ONG, el ex canciller Adalberto Rodriguez Giavarini, la canciller Malcorra, el embajador de los Estados Unidos en el país Noah Mamet, el ex canciller Jorge Taiana, el ex ministro de Economía de Raul Alfonsín, Jesús Rodríguez, el vicecanciller en funciones Carlos Foradori y el ex jefe de Gabinete de CFK Juan Manuel Abal Medina. También se pudo divisar al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfondo De Prat Gay, que multiplica sus esfuerzos para suceder a Malcorra en caso de que la mujer gane las elecciones multinacionales que se definirán antes de fin de año.