Días después del fallo de la Corte Suprema que habilitó el beneficio del 2×1 a un represor, un juez federal de Bahía Blanca, Walter López da Silva, aplicó los criterios del máximo tribunal para otorgar prisión domiciliaria a un represor.
Se trata de Osvaldo Omar Pallero, un civil quien fue procesado en 2015 como miembro de la Triple A de Bahía Blanca, quien se siente deprimido y angustiado por estar detenido en prisión.
Entre sus argumentos el juez cita el voto de los jueces de la Corte Elena Highton de Nolasco y Carlos Rosenkrantz para aplicar el 2×1 al represor Luis Muiña. En ese sentido se expresó también el Máximo Tribunal de la Nación tan sólo 2 días atrás cuando sostuvo que la mejor respuesta que una sociedad respetuosa de la ley puede darle a la comisión de delitos de lesa humanidad y la única manera efectiva y principista de no parecerse a aquello que se combate y se reprueba es el estricto cumplimiento de las leyes y de los principios que caracterizan el Estado de Derecho.
Según el procesamiento del juez federal Alejo Ramos Padilla, Pallero integró una asociación ilícita destinada a la eliminación, «mediante el uso de la violencia y la intimidación, de toda expresión de activismo político, estudiantil, laboral y gremial contraria a sus ideas». Junto a otros civiles, integró la «seguridad» del exrector de la Universidad Nacional del Sur, Remus Tetu.
Tras un año y medio detenido, Pallero reclamó la prisión domiciliaria porque tiene 74 años y sus patologías pueden ser tratadas en prisión.
El juez señala que el otorgamiento del beneficio no resulta automático sólo porque el procesado haya superado los 70 años de edad y cita los informes médicos que señalan que se encuentra hemodinámicamente estable y clínicamente normal.
Según el fallo, Pallero sí padece sentimientos de angustia asociados a la situación de encierro y pensamientos de ideación suicida y presenta una depresión reactiva debido a su condición de encierro.