“La economía popular llegó para quedarse”, dijo el presidente electo, Alberto Fernández, ante la atenta mirada de los dirigentes de los movimientos sociales que tomaron con beneplácito una frase que no sólo describe una situación que se extenderá en el tiempo, sino que también comienza a dibujar la articulación que tendrá el futuro gobierno con los movimientos sociales.
En una entrevista realizada para el libro La nueva columna vertebral el secretario General del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, aseguró que cualquier gobierno que sucediera a Cambiemos “tendrá que implementar un Ministerio de la Economía Popular”. El concepto del histórico dirigente del Movimiento Evita tiene en sus entrañas el análisis de la situación actual y el aprendizaje de los doce años de gobierno del kirchnerismo.
En ese marco, esa frase de Alberto Fernández significa que el gobierno no apostará solo a la creación de empleo formal y la puesta en funcionamiento de la industria, sino que también, consciente de que años consecutivos de crecimiento a tasas chinas no podrán garantizar trabajo para todos, apostará también a la articulación de la economía popular a través de un organismo del Estado. Resta saber si será una secretaría dentro del Ministerio de Desarrollo que comandará Daniel Arroyo o una Agencia que se moverá de forma independiente.
La importancia que le dará al próximo gobierno quedará marcada a fuego cuando Fernández, poco tiempo después de asumir, ponga en marcha el plan contra el hambre que tiene entre sus actores principales a los movimientos sociales.
La reunión en la Pastoral Social sirvió para fortalecer puentes que servirán no sólo para avanzar de manera rápida en la implementación de las distintas medidas que necesitarán la articulación de más de un ministerio sino también para llegar de manera eficaz con la contención ante a un diciembre que se prevé con una inflación anual récord.
Entre los proyectos que circulan por las manos de los dirigentes y futuros funcionarios están la urbanización de los barrios populares mediante el trabajo de cooperativas, darle un marco a los comedores y merenderos para que puedan, una vez superada la emergencia, transformarse en cooperativas productivas, tipificar a los sindicatos de nuevo tipo, a los trabajos de cuidado, y la puesta de marcha de un programa de financiamiento blando y no bancario para las cooperativas y la agricultura familiar.
Lo que resta definir es la implementación de esa agenda. Diferentes referentes de los movimientos sociales le explicaron a Tiempo que “No está claro si se va a construir una Agencia Federal con bajada de forma directa al territorio o se va ir articulando la coordinación de las distintas políticas que tengan que ver con la Tierra, que es agricultura familiar; el Techo, que es una Secretaría de integración sociourbana; y el Trabajo, que es lo referente a la economía social. Hay distintas propuestas e ideas”.
La coyuntura latinoamericana y la memoria histórica de los diciembres argentinos también ponen en alerta a los movimientos sociales, y en este caso también a algunos intendentes. Los dirigentes sociales coinciden en que “hay un clima de expectativa social” y en que “hay esperanza en los sectores populares por la llegada de un nuevo gobierno”. Sin embargo, entienden que “hay una situación de fragilidad que necesita la implementación de rápida de las políticas que pongan dinero en el bolsillo de la gente”.
La mirada compartida por los Movimientos Sociales y por Arroyo es dejar atrás la asistencia directa para avanzar en la generación de empleo a través de cooperativas y capacitaciones.
Que se genere empleo y se paguen salarios más allá de los planes de ayuda directa es el objetivo en común que el Gobierno y los movimientos sociales.
En ese marco el financiamiento no bancario, la conformación de cooperativas para pequeña obra pública y el desarrollo de la agricultura familiar serán claves.
La creación de empleo vinculado a la economía popular dará lugar al fortalecimiento de la sindicalización de los trabajadores de ese sector. El 7 de diciembre se realizará el plenario que sellará la unificación jurídica de la CTEP la CCC, Barrios de Pie y el Frente Darío Santillán para avanzar hacia ese objetivo.