Este fin de semana, la sede de Fundación Huésped amaneció con pintadas en su fachada con las frases “el aborto no se debate, se combate”, “Aborto=Genocidio” y «Lobby abortista» entre rayones celestes y explosiones de pintura roja.
Desde la organización, que trabaja a favor de la salud sexual, señalaron que no se trata de un hecho aislado “sino que sucede en un contexto de agresiones crecientes a quienes se han manifestado a favor de la legalización del aborto, ya sean legisladores, instituciones o mujeres que lucen el pañuelo verde”.
“Trabajamos de forma incansable para garantizar que las personas puedan tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva con libertad, confianza y seguridad, de acuerdo a su vivencia interna y externa. Esto incluye que tengan acceso a información veraz y basada en evidencia; a las herramientas para evitar los embarazos no intencionales y las infecciones de transmisión sexual; a cuidados de excelencia y respetuosos con su dignidad como personas humanas; a vivir su sexualidad en libertad y plenitud con la pareja o parejas sexuales que elijan”, sostuvieron desde Huesped.
“A pesar de que estos derechos irriten a algunos sectores de la sociedad, el trabajo de Fundación Huésped siempre estuvo y está enmarcado y contemplado en la legislación vigente y en los tratados internacionales y derechos garantizados en nuestro marco legislativo”, indicaron.
“Las acciones que Fundación Huésped realiza en pos de enriquecer y favorecer el intercambio parten desde la misma base: responder a la veracidad de la ciencia y al respeto de los derechos. La agresión y la violencia quedan por fuera de este marco. Por eso, es posible entender que cuando no hay argumentos, se recurra a estas acciones”, señalaron y concluyeron: “Lamentamos que las personas que violentaron nuestra sede entiendan que el aborto no se debate. El debate ya se dió y en la opinión pública ganó el derecho a decidir. Las paredes se volverán a pintar, los argumentos irrefutables lo seguirán siendo y el aborto legal será ley”.