Axel Kicillof le tomará juramento este miércoles a Walter Correa, líder del Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina (SOCRA), como nuevo ministro de Trabajo. El sindicalista, que llega con la venia de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del titular del PJ, Máximo Kirchner, tiene un desafío urgente: renegociar el acuerdo salarial con estatales y docentes tras el avance de la inflación. Suma fija o porcentaje es la discusión que se viene con los gremios.

Correa asumirá a las 10.30 en un acto previsto en el Teatro Metro de La Plata, que tendrá como invitados a toda la primera plana gremial bonaerense. Reemplaza a Mara Ruiz Malec, quien ocupaba la cartera desde diciembre de 2019 y ahora se va a la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social de la AFIP, por pedido de su titular, Carlos Castagneto.

El nuevo ministro fue diputado nacional del Frente de Todos hasta diciembre e integra el Frente Sindical en la CGT que encabeza Pablo Moyano. Tiene un muy buen vínculo con Cristina Kirchner y línea directa con el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. Es consejero por la rama gremial del partido.

El cambio de mando tomó por sorpresa a los gremios bonaerenses toda vez que se produce en medio del arranque de la renegociación paritaria con los estatales y docentes para revisar el acuerdo salarial del 60% que comenzó a quedar desfasado por la inflación. El Ejecutivo se reunió con los sindicalistas el martes 17, les adelantó que trabaja en una «readecuación de la pauta» y quedó en volver a convocarlos a la brevedad, en lo que será la primera tarea de Correa.

Hasta el momento, los estatales percibieron 36% en cuotas (16% en marzo, 10% en mayo y 10% en julio), mientras que los maestros cobraron un incremento del 38% (17% en marzo; 10% en mayo; 11% en julio) contra una inflación acumulada hasta julio del 46,2%. Restan por pagar dos cuotas: un 14% en septiembre y un 10% en diciembre. Por esto, desde hace semanas, los estatales de ATE, UPCN y FEGEPPBA, más los maestros de SUTEBA, FEB, SADOP, AMET y UDOCBA reclaman adelantar el cobro de los dos tramos pendientes para recuperar el poder adquisitivo perdido.

Aunque la relación que construyó Kicillof con los estatales y docentes es fluida, la negociación que arranca asoma con diferencias. Es que Kicillof adelantó el fin de semana que estudia otorgar una suma fija, una fórmula que a priori es rechazada por los gremios ya que, si bien beneficio a los sueldos más bajos, «achata la pirámide» salarial.

«Hay varios modos de recuperar el poder adquisitivo de los salarios pero debería ser lo más rápido, universal posible y apuntando a quienes tienen los salarios más bajos de la escala», señaló el gobernador en declaraciones a Radio Provincia. Y completó: «Cuando uno mira la experiencia como la que hubo de 2013 en adelante, eran con sumas fijas porque es una solución que puede aportar una rápida respuesta y sobre todo afecta de una manera proporcional mayor en los salarios más bajos. Así que me parece que es una buena solución».

El segundo tema que figura en la agenda de Correa son los 20 mil pases a planta permanente que están pendientes. A diferencia de la medida dispuesta por Sergio Massa en Nación, el gobierno de Kicillof ya les anticipó a los sindicatos que no habrá congelamiento de la planta bonaerense.