El ex titular de la AFI Gustavo Arribas, procesado como responsable de espionaje ilegal contra Cristina Fernández de Kirchner y convocado a indagatoria por supuestas conductas similares con otros dirigentes políticos, pidió salir del país rumbo a Brasil y a Europa hasta fines de octubre porque tiene que vender futbolistas profesionales.
Arribas pidió salir del país “en lo posible, desde el 24 de agosto de 2020 hasta el 20 de octubre de 2020”. La primera de las fechas ya transcurrió; los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide dictaminaron en contra. El juez Juan Pablo Augé resolverá en las próximas horas.
Arribas explicó que “el 4 de agosto de 2020 se abrió el libro de pases de futbolistas profesionales en las ligas europeas, que cierra el venidero 5 de octubre en las ligas europeas en general y el 16 de octubre, en particular, para el Reino Unido de Gran Bretaña”.
El ex jefe de la AFI se dedicaba, antes de ser designado por Mauricio Macri al frente de la agencia de inteligencia, como representante de futbolistas y gestor de transferencias entre clubes, entre ellos Boca Juniors.
“Precisamente ahora y como es de público conocimiento en el ámbito deportivo, el club inglés Everton FC se encuentra negociando la adquisición de pase del jugador brasileño Allan Marques Loureiro, que revista en el club S.S.C. Nápoli de Italia y es representado por quien suscribe”.
Arribas justificó su necesidad de viajar al exterior pese a la prohibición expresa que pesa en su contra: “Soy el único sostén de la familia y, como adelanté, mi actividad laboral se desarrolla principalmente en Brasil y, en lo vinculado con la representación de deportistas, también en otros países, sobre todo de Europa”.
“No poseo en la actualidad ingresos o actividades comerciales que me permitan desempeñarme en la República Argentina, lo que originó la pérdida de mi residencia fiscal ante la AFIP”, añadió.
La eventual venta del futbolista brasileño Allan de Nápoli a Everton es una de las operaciones en las que Arribas sostiene que debe ocuparse, “entre otras que se están evaluando y que pudieran presentarse, se encuentra en estado avanzado en el continente europeo y torna imperiosa la presencia allí mientras se encuentre abierto el libro de pases”.
En el lapso en el que pidió autorización para salir del país, Arribas anunció que visitaría a su familia “y desarrollaría las actividades profesionales tanto en Brasil como en Europa”. Pero podría viajar a otros destinos: “No puedo precisarlos de antemano, dado que, en función de los requerimientos laborales y de la ubicación de los jugadores representados, pueden ser dinámicos”.
Arribas recordó que desde 2006 hasta diciembre de 2015 —cuando asumió como director general de la Agencia Federal de Inteligencia— residió en Brasil, en el estado de San Pablo.
“En dicho país desempeñé mi actividad profesional como accionista y directivo de compañías dedicadas, entre otros rubros, a los de representaciones de deportistas y administración de inmuebles. También en ese país, me uní sentimentalmente con una ciudadana brasileña, con quien tuve una hija nacida en Brasil, actualmente de 10 años de edad. Nuestro lugar de residencia fue siempre San Pablo”.
“Cuando tomé la decisión de asumir la función pública, mi familia me acompañó y nos mudamos al territorio nacional, siempre con el propósito de retornar a Brasil una vez que cesara en el cargo. Por esta razón, tras concluir mis tareas en diciembre de 2019, comenzamos los preparativos para regresar a Brasil”.