La campaña electoral es el momento cúlmine de la comunicación política. Todo se concentra en los mensajes. La realización de Primarias Abiertas plantea un esquema proselitista diferente al que existía antes. Son dos tramos cortos. De hecho, la campaña que comenzó el viernes pasado dura menos de un mes.

  Varios de los lineamientos de las estrategias que desplegarán los distintos espacios políticos en la provincia de Buenos Aires ya son claros. Ahora bien, cuáles son las debilidades de estas estrategias que se desplegarán. ¿De qué debería cuidarse cada candidato?  

«En el caso de Cristina (Fernández), me parece que no debe provincializar la campaña. Su figura empuja un debate nacional, pero es algo para tener cuidado», le dijo a este diario el consultor y sociólogo Artemio López. Sobre los actos de Unidad Ciudadana en los que se mostraron las víctimas del ajuste, el consultor destacó: «La descripción de los efectos de la política económica es necesaria. De todos modos, el candidato tiene que transmitir esperanza».
Para Carlos De Angelis, coordinador del Centro de Opinión Pública de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, CFK debe cuidarse de aparecer  «con un estilo arbitrario, poniéndose en la posición de quien le dice a la sociedad lo que tiene que hacer». «El antikirchnerismo montó el relato de que Cristina era autoritaria, basándose solo en esas gestualidades.» El sociólogo remarcó que la ex presidenta, en Arsenal, «logró sorprender a sus adversarios al no ponerse a dar lecciones».

El riesgo económico

A la hora de evaluar los puntos débiles de Cambiemos, apareció de inmediato la situación económica en la que se sumergió el país desde que Mauricio Macri aplicó su cambio de rumbo. Otro elemento, que hasta ahora fue una de las grandes fortalezas del PRO, es  cierto agotamiento del estilo comunicacional.

«El propio estilo está un  poco agotado –sostuvo De Angelis–. Sonará un poco fuerte, pero hay momentos en los que se parecen a (Fernando) De la Rúa. Esa imagen que se viralizó, en la que Macri parece saludar a una multitud y en realidad hay tres personas, es complicada. Los deja en ridículo. Es como alguien a quien se le vuela el peluquín. Y el exceso de coaching le quita naturalidad a los candidatos.»

Artemio señaló la situación socioeconómica. «Es la principal debilidad. Por eso ponen el eje en el tema seguridad y en denuncias de corrupción.  Todavía hay un público para ese mensaje. Hay un sector de la sociedad que no requiere de la mejora económica para respaldar a Cambiemos porque lo hace por rechazo al kirchnerismo”.

El politólogo, investigador del Conicet, Miguel De Luca, ubicó el foco en el armado electoral. «El bajo conocimiento de los candidatos (Esteban Bullrich, Gladys González) es una debilidad. Para la tesis de (Jaime) Durán Barba es bueno porque no hay imagen negativa. Para mí es una desventaja, sobre todo cuando los rivales (Massa y CFK) tienen mucho peso.»

El dilema de Massa 

Para el líder de 1País, Sergio Massa, la situación no ha cambiado demasiado. Enfrenta la debilidad de la estrategia que desplegó desde que Macri ganó las elecciones. Bajo el título de «oposición responsable» terminó muy cerca del gobierno. 
«Hay poco espacio para que pueda romper la polarización –sostuvo De Luca–. Los votantes desencantados de Cambiemos, que quieran darle una nueva oportunidad, votarán al oficialismo, y los opositores tienen a CFK.»

Una tesis similar tuvo Artemio. «La dupla Massa-(Margarita) Stolbizer forma parte del panoficialismo. Igual que Florencio Randazzo. Massa tomó la decisión  de ser oposición amigable. Eso tiene un castigo. No puede intervenir en el electorado opositor. La cara amigable del neoliberalismo está en crisis en todo Occidente.»

De Angelis remarcó la falta de cambio en la estrategia. «En algún momento le funcionó a Massa el camino que tiene. Fue cuando había mucho cansancio del kirchnerismo, en 2013. El tema es que pasaron cuatro años y él sigue más o menos igual.»

El riesgo De Narváez


El dilema de Florencio Randazzo es comparable con el que tuvo Francisco de Narváez en 2013. Randazzo se presenta como un voto táctico, desapasionado, racional. Estas características lo pueden llevar a que cuando sus propios electores vean que su caudal es muy bajo en las PASO busquen otra opción, por táctica.  

  «Se puede caer entre las primarias y la general –dijo De Luca–. La historia reciente muestra que en provincia de Buenos Aires hemos visto un segmento que cambia de las PASO a la general porque es un voto táctico. Le pasó a Eduardo Duhalde, en 2011, y a Francisco de Narváez, en 2013.»

El FIT

En territorio bonaerense, el FIT tiene como punto más desafiante romper, aunque sea un poco, su techo de cristal, que no lo deja pasar del 3 o 4 por ciento.
«Tienen un techo pero creo que pueden hacer una buena elección –señaló De Luca–. Han sabido manejarse bien con el esquema primarias abiertas, a pesar de que se opusieron en su momento a la ley.»

Artemio marcó diferencia entre distritos. «En Capital tienen a Myriam Bregman que es una gran candidata. Tiene muchos atributos, pero hay un  techo que le pone la pertenencia partidaria.»
En las próximas semanas veremos quién cuida mejor sus puntos débiles. «