El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que representa al laboratorio Gamaleya y desarrolló la vacuna Sputnik V, anunció este martes que «está previsto que la producción a gran escala de Sputnik V en Argentina comience en junio».
Por su parte, el laboratorio Richmond, que se encargará de la producción local, comunicó que se encuentra en la etapa de finalización de elaboración de los primeros lotes de la fórmula en la Argentina.
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Lo hizo a través de un comunicado a la Comisión Nacional de Valores, en la que indicó que las dosis serán enviados al instituto Gamaleya para su evaluación, mientras que se realizan ensayos paralelos en los laboratorios argentinos.
«Nuestro país es el primero de Latinoamérica en comenzar el proceso de transferencia tecnológica de la vacuna Sputnik V, todo lo cual fue posible gracias a la colaboración de RIDF y sus socios estratégicos», destaca la nota.
Según le confirmaron fuentes oficiales a Tiempo, la semana pasada el Laboratorio Richmond en Argentina realizó la formulación (envasado) de la sustancia activa en los viales del componente 1 y componente 2 de la vacuna Sputnik V. Esos lotes están en camino al Instituto Gamaleya para su control de calidad.
El vocero agregó que “si ese control de calidad supervisado por el Instituto Gamaleya diera bien, se comenzaría a avanzar con todos los siguientes pasos, que son muy complejos y desafiantes para importar a Argentina el antígeno y escalar el formulado para acelerar la velocidad con que nuestro país cuente con dosis de Sputnik V”.
En cuanto a plazos para contar con la vacuna Sputnik V en Argentina, las fuentes insistieron en que “hay que ser muy prudentes porque es un proceso biológico que puede tener demoras y algunas dificultades hasta alcanzar los niveles óptimos”.
En ese sentido, destacaron que la posibilidad de poder completar el proceso de producción en Argentina a partir del antígeno, que es la sustancia activa que fabrica el Instituto Gamaleya.
“Producir lo que se llama formulación o envasado con las dosis –agregó el vocero–, aceleraría el proceso de contar con la vacuna terminada en tiempo y forma en nuestro país, siendo parte de la cadena de producción y también por supuesto dando la oportunidad de acelerar y favorecer el acceso de la vacuna Sputnik V al resto de Latinoamérica”.