El camarista federal Martín Irurzun se apartó de la causa conocida mediáticamente como “la ruta del dinero K” y ya no intervendrá en las cuestiones pendientes vinculadas, entre otros, con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El autor de la doctrina que lleva su nombre y permitió desaforar y encarcelar al exministro de Planificación Julio De Vido interpretó en sentido amplio un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que en la víspera lo había removido de una parte de ese expediente.
En rigor, Casación apartó a Irurzun por un supuesto temor de parcialidad que manifestaron el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el de la DGI, Ángel Toninelli. Pero los términos del apartamiento fueron de tal dureza que enderezaron la decisión que el juez adoptó este viernes de correrse del expediente completo.
“Si de alguna manera puede presumirse por razones legítimas que el juez genere dudas acerca de su imparcialidad frente al tema a decidir, debe ser apartado del tratamiento del caso”, escribieron los camaristas Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña. “Se encuentra debidamente fundado el temor de parcialidad invocado por la parte, según los estándares establecidos por la Corte Suprema”, argumentaron.
Los propios jueces que firmaron ese fallo tomaron dimensión de lo que habían hecho cuando supieron que Irurzun se iba a apartar de la causa por la “ruta del dinero”. Es que, según se desprende de la lectura, lo que hicieron fue cuestionar la imparcialidad de un juez, lo que en los hechos es una herida de muerte para la continuidad en una causa: no se puede estar sospechado de “parcial” para un imputado (en este caso Echegaray) y ser indubitablemente imparcial para otro (Cristina Fernández de Kirchner).
“En materia de imparcialidad, las apariencias juegan un rol fundamental, el juez no sólo debe ser imparcial sino también parecerlo”, sostuvo el fallo que empujó a Irurzun afuera del expediente.
El camarista apartado remitió el legajo a la Sala Primera de la Cámara, integrada por los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens. Ellos serán los encargados de revisar, por ejemplo, la “falta de mérito” que le dictó el juez Sebastián Casanello a la exjefa del Estado.