Cuatro peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) dieron testimonio sobre las exhumaciones de cuatro víctimas del juicio a los seis integrantes de la patota de la Policía Federal Argentina (PFA) por los crímenes de lesa humanidad cometidos en La Plata durante la última dictadura cívico militar. Los peritos certificaron que dos de las víctimas fueron brutalmente acribilladas.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de La Plata escuchó a los peritos del EAAF Sofía Egaña, Patricia Berardi y Analía González Simonetto, quienes describieron la exhumación de Adela Fonrouge en el cementerio de La Plata en 2004, de Juan Oscar Cugura, en el mismo camposanto en 2009 y de Juan José Libralato en Berazategui en 2006, respectivamente. También declaró Daniel Bustamante, quien explicó la investigación preliminar que llevó a encontrar esos cuerpos.
Los tres hablaron ante los jueces Jorge Michelli, Nelson Jarazo y Alejandro Esmoris, quienes juzgan por homicidios, torturas, lesiones y robo al ex comisario Martín Zuñiga (84), el inspector Roberto Arturo Gigli (69), el sargento Horacio Alfredo Ortiz (71), y los cabos Rafael Oscar Romero (66), José Carlos Sánchez (66) y Jorge Alberto Blanco (69).
Egaña narró que los restos de Fonrouge, quien estaba embarazada cuando fue secuestrada el 11 de octubre de 1977, fueron exhumados el 28 de mayo de 2004 en el cementerio platense, donde estaba sepultada boca arriba en una fosa individual, directamente en la tierra. Los peritos encontraron su esqueleto tal como la arrebataron en vida de su casa: con un jersey y una camisa bordó.
La perito no pudo asegurar que la mujer hubiera sido asesinada de un disparo. Pero tampoco lo negó. No se puede excluir que donde hay faltantes de sustancia osea (en el cráneo) haya habido entrada y salida de proyectil, explicó. Y recordó que en el acta de entrada del cuerpo al cementerio fue anotada como NN con destrucción de masa encefálica por PAF (siglas para Proyectil de Arma de Fuego).
A su turno, Berardi detalló los resultados de la exhumación de Cugura y explicó que por las marcas que sus restos presentaban en el cuerpo, brazos, piernas y columnas, había sido acribillado a disparos. En tanto, González Simonetto contó que Libralato fue exhumado en Berazategui junto al cuerpo de Walmir Oscar Puño Montoya, el padre de Ignacio, el nieto restituido de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto.