El exdirector de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, ordenó el pase a planta permanente de medio millar de espías antes de abandonar el cargo que ostentó durante los cuatro años del macrismo.
La información fue brindada por Cristina Caamaño, encargada de la intervención de la Agencia, al presidente Alberto Fernández, como parte de un relevamiento inicial.
Según el informe, los nombramientos se realizaron luego de las PASO, cuando el resultado electoral preveía una posible salida de Arribas del cargo. El relevamiento de personal determinó que, en el lapso de tiempo del 10 de agosto al 5 de diciembre de 2019, fueron nombrados 523 agentes. En términos presupuestarios, los nombramientos representan 31 millones de pesos en sueldos.
La intervención de la AFI deberá decidir en las próximas horas el futuro de estos espías. El decreto de la intervención firmado por el Presidente autoriza a la interventora a disponer el pase a disponibilidad de estos empleados, si lo considerase necesario.
El hallazgo de Caamaño se enmarca en las tareas de relevamiento de los gastos dispuestos por Arribas, que operó recursos a discreción, beneficiado por el decreto 656/16, firmado por Maurico Macri, que restituyó el secreto sobre el presupuesto del organismo de inteligencia.