Ante la baja de casos en la mayor parte de las jurisdicciones, y particularmente en el Área Metropolitana, que fue en el inicio de la pandemia el epicentro de la ola de contagios, el gobierno nacional analiza flexibilizar el uso del transporte público en la Capital y el Gran Buenos Aires, donde por el momento se encuentra restringido al personal considerado esencial.
Lo adelantó el ministro de Transporte, Mario Meoni, al asegurar que “estamos esperando la conclusión del DNU vigente para ver si podemos ampliar ese uso a la totalidad de los usuarios. La idea de mantenerlo para esenciales era para poder sostener el distanciamiento social, y ese distanciamiento se está pudiendo sostener porque en el AMBA la evolución de la pandemia está siendo positiva”.
Dos semanas atrás, al aplicarse el decreto de DISPO, se había habilitado a que viajen en colectivos hasta 20 pasajeros parados en hora pico. “Es necesario que vayamos incrementándolo –agregó Meoni–. Naturalmente, hay muchos sectores que les proveen a los trabajadores el transporte para llegar, pero hay otros que aunque deberían proveerlo no lo hacen, y terminamos generándoles graves inconvenientes a los usuarios que necesitan el transporte público de pasajeros”.
El funcionario aclaró que la medida implicaría agregar rubros de trabajadores a los exceptuados, pero no liberar el uso del transporte público para que, por ejemplo, la gente acuda al supermercado o a un centro comercial. La posibilidad de reducir estas restricciones se conoce mientras se analiza un eventual aumento de las tarifas tras varios meses de congelamiento. «