A punto de cumplirse 23 años del atentado de la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994 y que costó la vida de 85 víctimas, los fiscales a cargo de la investigación, Roberto Salum, Leonardo Filippini y Santiago Eyherabide, ordenaron medidas de prueba para determinar si un perfil de ADN de restos humanos hallados entre los escombros en Pasteur 633 puede ser el del terrorista suicida. La teoría cobró fuerza ya que no se corresponde con el de ninguna de las víctimas identificadas.
Según informó hoy la Unidad Fiscal AMIA, a la luz de la hipótesis de un atacante suicida se «han dispuesto las medidas pertinentes en el ámbito de la cooperación internacional para intentar cotejar el perfil obtenido con el correspondiente a muestras de familiares del individuo sospechado». Los estudios fueron realizados por el prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense, el Cuerpo Médico Forense y de la Universidad de Buenos Aires. Los mismos confirmaron que un perfil no corresponde a víctimas registradas y se esperan resultados de medidas relacionadas con la hipótesis del atacante suicida», se informó.
«El objetivo es lograr un cotejo con una probabilidad significativa de vinculación. Sin perjuicio de ello, también se evalúan hipótesis alternativas y parte del trabajo de reconstrucción de los momentos inmediatos al atentado sirve también a este examen», informaron los fiscales. Los investigadores pidieron cooperación internacional para intentar cotejar el perfil de ADN con «muestras de familiares del individuo sospechado». Se trata de Ibrahim Hussein Berro, a quien se le «atribuye haberse inmolado para provocar el atentado».
Además, las pruebas confirmaron la identidad de la víctima 85 del atentado. Se trata de Augusto Daniel Jesús, quien falleció en el atentado al igual que su madre María Lourdes. También se identificaron restos inhumados en el cementerio de La Tablada como pertenecientes a víctimas ya identificadas. La Unidad Fiscal AMIA quedó a cargo de los fiscales Salum, Filippini y Eyherabide, en reemplazo de su anterior titular, Alberto Nisman, cuya muerte sigue siendo investigada.