La respuesta oficial al planteo de la vicepresidenta llegó este lunes. Mientras Alberto Fernández se mostró junto a uno de los titulares de la CGT y criticó las mediciones del Indec del gobierno de Cristina Fernández. Martín Guzmán también atacó ese mandato al sostener que hubo problemas de consistencia macroeconómica.
Antes de partir hacia Europa, en el medio de la interna oficialista que depara un capítulo diario, el presidente sumó una actividad que no estaba prevista en la agenda oficial, pero que se apuró -según pudo saber Tiempo– sobre el domingo a la noche: se mostró con Héctor Daer en su sindicato, de los trabajadores de la sanidad. Desde allí le respondió al mensaje público que dio la vicepresidenta el viernes. Es que el presidente, antes de partir hacia la triada de países donde siempre es bien tratado, quiso buscar un escenario amigo, un contexto desde donde hablarle hacia los trabajadores.
“En mi gobierno no he ocultado los problemas de la Argentina, nunca me hice el distraído: ni frente a la pobreza, ni frente a la desigualdad, ni frente a la falta de trabajo. Soy peronista y cuando me entero de un problema le pongo el pecho”, aseguró el jefe de Estado. “A los problemas no los oculto. Yo sé que la economía crece, sé que el trabajo aumenta, sé que la distribución está teniendo problemas por los índices de inflación que tenemos”, agregó.
Es una clara respuesta a la crítica que hizo Cristina Fernández sobre el nivel salarial: «Hay trabajadores pobres por una política de bajos salarios». Guzmán dijo que el gobierno de Alberto Fernández comenzó recuperándolo, pero luego irrumpió la pandemia de Covid-19, que afectó sobre todo los ingresos de los trabajadores informales. “Cuando empieza nuestro gobierno se recupera el salario, pero luego, con la pandemia, se pasó a proteger los puestos de trabajo. En ese contexto era difícil dar vuelta lo que había pasado entre 2015 y 2019. En tanto, en 2021, se empieza a recuperar el empleo y los salarios del sector registrado. Hubo una heterogeneidad en la recuperación de los salarios entre sectores formales e informales, pero el Estado hizo protección social activa”, señaló.
En particular, el señalamiento de la insostenibilidad macroeconómica de Guzmán hacia Cristina se basó en que sostiene que no hay modelo viable con altos subsidios a la energía y déficit fiscal. La vicepresidenta fue clara el viernes con respecto a Guzmán: “Fui generosa al permitir que el Presidente pudiera elegir a su gabinete económico”, sostuvo.
Tiempo pudo saber que desde el cristinismo acusaron recibo de las respuestas. No fueron las esperadas. Por lo pronto, no se descartan nuevas apariciones de la vicepresidenta. Según confirmaron fuentes cercanas hay invitaciones desde distintas provincias, también de municipios del conurbano y del exterior. Y hacia esos destinos parece que va a ir. “Ella siempre quiere estar en contacto con la gente”, confirmaron.