Con el presidente Alberto Fernández a la cabeza, el gobierno relanzó el Plan Nacional de Lecturas, en un acto el Museo Casa Rosada, después de que la gestión de Cambiemos lo suspendiera en 2016.
«Empiezo por confesarme analógico; celebro pasar las hojas, subrayarlas, marcarlas, amo que un libro de papel me atrape y lo pueda disfrutar como lo disfrutamos muchos de nosotros en tiempos en donde se leen y se tienen los apuntes en pantalla», expresó Fernández, acompañado por los ministros de Educación, Nicolás Trotta; de Cultura, Tristán Bauer; y de Justicia, Marcela Losardo.
El Presidente consideró «inevitable» ese avance y remarcó que «ya el papel parece obsoleto y la pantalla parece ser la regla», pero dejó en claro que «lo importante es disfrutar del hábito de la lectura», algo que, confesó, «lo atrapa mucho».
Fernández celebró que en el acto se hubiese leído el poema de Jorge Luis Borges «Juan López y John Ward» -a cargo de la escritora Claudia Piñeiro-, sobre la guerra en Malvinas, y sugirió que en algún acto se leyese «Las Causas», también del escritor argentino.
«Estuvo muy bien elegido ese poema que eligió Claudia», expresó el Presidente y exclamó: «No saben lo lindo que son estos actos, no saben lo que los disfruto», al disculparse con el auditorio por llegar tarde debido a que, dijo, estaba esperando a Trotta, y el ministro ya estaba en el Museo para el acto.
«Hubiera venido volando», enfatizó Fernández, y sostuvo que «no hay nada más lindo que pasar un tiempo con los creadores», ya sea de la música, las letras, la pintura, la escultura o el baile.
En cuanto al Plan de Lecturas, se expresó a favor de sumar «la poesía de Borges a estos libros para que lean los chicos, como también hay que llevar la poesía de María Elena Walsh, y los cuentos cortos de Historias de cronopios y de famas, de (Julio) Cortázar».
«Yo que soy un cronopio me encantaría que cada argentino descubra qué es, si es un cronopio o un fama», apuntó, y calificó de «maravillosa obra» la de Cortázar.
Acerca del programa, remarcó que le «parece maravilloso que se aliente la lectura”, porque el que escribe tiene un «don especial» al tener la capacidad de «mostrar escenas que sólo se construyen en la imaginación de uno y que sólo se pueden construir porque alguien lo está diciendo».
El Presidente también ponderó que a los chicos se les vuelva a crear «el hábito de la lectura» y evaluó que eso es «maravilloso» y «necesario» porque es una forma de «agilizar la imaginación del ser humano».
Al respecto, manifestó que insistía en que este «plan tiene mucho sentido porque es volver a poner un libro en la mano de los chicos, volver a hacer que sus padres les cuenten los mejores cuentos y volver a entender lo valioso de la lectura y lo valioso del que escribe, en todo sentido».
Asimismo, Fernández valoró «volver a recuperar la letra, el buen decir, la buena ortografía, la buena gramática y la buena sintaxis, porque todo eso tiene que ver con la lectura».
Por su parte, el ministro Trotta adelantó que también se lanzará el programa denominado «180 posibles lecturas para 180 días de clases», y explicó que de esa forma en cada escuela tendrán el material, el cuento y las historias de estas breves lecturas que se compartirán en cada una de las escuelas».
Estuvieron presentes la directora del Plan Nacional de Lectura, Natalia Porta López; y dirigentes de la Ctera como Sonia Alesso y los escritores Mempo Giardinelli, entre otros.