Alberto Fernández partió anoche rumbo a Alemania para participar de la cumbre del G7, el grupo integrado por las principales economías del hemisferio occidental.  El encuentro comenzará este domingo en la ciudad de Múnich. El eje de la reunión será la guerra en Europa del Este, ya que también está invitado el presidente de Ucrania Vlodímir Zelensky.

La comitiva argentina cuenta con la presencia del canciller, Santiago Cafiero, del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, del secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; de la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y del embajador argentino ante los Estados Unidos, Jorge Argüello. Todos ellos acompañaron al presidente en la Cumbre de las Américas, que se realizó en la ciudad estadounidense de Los Ángeles a principios de este mes.   

Las reuniones plenarias del G7, constituido por EE UU, Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Japón, además de la Unión Europea, empiezan el lunes. Sin embargo, las actividades del mandatario argentino arrancan antes.  Este mismo domingo mantendrá un encuentro bilateral con el primer ministro de la India, Narendra Modi, en el Hotel Bayerischer Hof.

La India es otro de los países invitados a la cumbre, junto con Indonesia, Sudáfrica y Senegal.

Luego de la bilateral con Modi, el mandatario argentino estará en la bienvenida organizada para los cinco países invitados al foro. Será en el Teatro Cuvilliés, en Munich Residenz. La actividad inicial contará con el saludo del ministro presidente de Baviera, Markus Söder, y con un espectáculo a cargo de la Ópera del Estado de Baviera. Además tendrá lugar la primera foto de familia, protagonizada por los mandatarios de países invitados y los organismos internacionales.

El lunes Fernández se trasladará a los Alpes bávaros, al Schloss Elmau, sede del foro. Allí será recibido por el canciller alemán, Olaf Scholz, para presenciar la primera reunión plenaria durante el mediodía. A su término, participará de un almuerzo de trabajo y posteriormente se hará una nueva foto de familia junto a todos los jefes de Estado participantes.

Según informó la agencia oficial Télam, en su intervención el presidente hará hincapié en la crisis de alimentos y energía provocada por la guerra en Ucrania. Y en la necesidad de buscar una solución al conflicto.

La agenda del viaje incluye otras reuniones bilaterales. Una será con el anfitrión Scholz y también  realizará un encuentro con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen.

El rol del jefe de Estado argentino, al ser el único país sudamericano invitado,  ubicará a Fernández como representante de la región. En ese sentido alzará «la voz de Latinoamérica», según señalaron fuentes de la Cancillería a la agencia Télam, y ratificará que Argentina es un «proveedor estable y seguro de alimentos, que tiene todo para serlo también en materia de energía».

El BRICS

Sólo 24 horas antes de partir rumbo a Alemania, el presidente argentino había participado de manera virtual de la XIV cumbre de jefes de estado de los BRICS, que incluye a China, Brasil, Rusia, India, y Sudáfrica. En ese foro, al que Argentina aspira sumarse, Fernández expresó que «ni el trigo ni los alimentos pueden convertirse en un arma de guerra» e hizo un llamado a «la paz urgente» (en Ucrania) porque «es urgente hacer un mundo más igualitario».

«Aspiramos a ser miembros plenos de este grupo de naciones que ya representa el 42% de la población mundial y el 24% del producto bruto global», transmitió el mandatario al exponer en forma virtual desde la Residencia de Olivos.

«Somos proveedores seguros y responsables de alimentos, reconocidos en el ámbito de la biotecnología y en tecnología logística aplicada. Esto significa que no solo somos capaces de producir y exportar alimentos», subrayó. Y agregó que la Argentina «también sabe suministrar servicios y formar especialistas para que otros países hagan crecer su eficiencia productiva y mejoren así la calidad de vida de sus habitantes». «