El presidente Alberto Fernández dijo este miércoles que la obra pública es «conectar a la Argentina, es acercar pueblos y mejorar el transporte», al inaugurar el tramo Chacabuco-Junín de la Ruta Nacional 7.
«El querido Mario Meoni encontró en este lugar el fin de sus días. Y yo siento que es una obra que mejora el transito entre ambas ciudades», dijo el mandatario, al recordar que «en los últimos cuatro años se habían hecho 40 kilómetros y este año, en medio de la pandemia, otros 40».
«La obra pública es conectar la Argentina, acercar a los pueblos y mejorar el transporte de mercadería. La obra pública, más viviendas, más rutas, es mejor vida y más trabajo para todos los argentinos”, dijo el jefe de Estado.
Agregó que el Frente de Todos tiene “muy presente» la importancia de la obra pública en el sentido de que «acerca pueblos, conecta a la Argentina, mejora el transporte de mercaderías y facilita la labor del que produce y tiene que llevar al puerto lo que produce”.
En el acto, en el que se habilitaron casi 40 kilómetros de la Autopista Ruta Nacional 7, entre Chacabuco y Junín, el Presidente estuvo acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof y los ministros de Interior Eduardo ‘Wado’ de Pedro y de Obras Públicas Gabriel Katopodis.
“Esta es una obra que mejora el tránsito entre Chacabuco y Junín y continúa el trazado de esta ruta 7 que va a seguir después hasta Rufino (Santa Fe) con la misma fuerza, con las mismas ganas que se hizo en este tiempo”, dijo Alberto Fernández. “Es una ruta que es bioceánica porque termina en Mendoza”, completó el jefe de Estado.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, consideró que «hacía mucho tiempo que no había una conexión tan fuerte entre el gobierno nacional y el provincial».
Kicillof recordó que ya se lanzó «el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) por 12 mil millones de pesos, para obras que ya se están ejecutando» y señaló que junto al ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y al de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, «estamos poniendo cantidad de obras en marcha».
«Son muchísimas cosas. No son promesas de campaña, ni slogans de publicidad sino realidades para lograr el desarrollo de nuestra provincia», apuntó.
Se trata de obras que permitirán brindar una mayor seguridad vial y así mitigar la probabilidad de siniestros, mejorar la circulación vehicular, agilizar los tiempos de viaje y fortalecer la integración productiva de las regiones.
La mitad de ese recorrido, en dos tramos de 10 kilómetros, fue inaugurada por el Gobierno de Mauricio Macri en plena campaña electoral en octubre de 2019, pero luego de unos meses la actual gestión del presidente Alberto Fernández tuvo que cerrarlos debido a que faltaban los alcantarillados, lo que provocó que la ruta se inundara, dijeron las fuentes.
Desde el inicio de la obra, en septiembre de 2015 y hasta diciembre de 2019, es decir en cuatro años y tres meses de ejecución, sólo se completó el 57 por ciento de la obra; mientras que durante la gestión actual, y en menos de la mitad del tiempo, en un año y medio, se terminó el resto de la autopista.
En este lapso se hicieron todos los alcantarillados y se transformaron aquellos 20 kilómetros en autovía; y en total son 40 kilómetros completos, con dos manos de ida y dos de vuelta.
El Gobierno informó que las obras reactivadas y finalizadas permitirán «brindar una mayor seguridad vial y así mitigar la probabilidad de siniestros, mejorar la circulación vehicular, agilizar los tiempos de viaje y fortalecer la integración productiva de las regiones».
La transformación en autopista de la RN 7, que forma parte del Corredor Bioceánico que finaliza en el Paso Fronterizo Cristo Redentor, es un reclamo histórico de los vecinos del noroeste bonaerense.