El Frente de Todos es una maraña de internas. Y va a seguir así hasta después del 24 de marzo, cuando la histórica marcha contra el golpe genocida se mezcle con el reclamo por el levantamiento de la proscripción de Cristina Fernández. Desde todos los sectores del oficialismo coinciden en que no habrá definiciones claras hasta fines de marzo o principios de abril.
No solo no hay acuerdo en los nombres, tampoco lo hay en la estrategia. Algunos quieren lista única y otros siguen reclamando las Paso. Por lo pronto, la tan reclamada mesa política ya se conformó en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo a nivel nacional el presidente Alberto Fernández aceptó conformar un espacio de diálogo, pero no quiere que tenga injerencia en su gestión que, para el caso, ya quedó intervenida de hecho cuando asumió Sergio Massa con su agenda de decisiones económicas. Algunos dirigentes con intervención en Nación y Provincia advierten que para la dirigencia camporista “Sergio les parece más confiable que Alberto”.
Fiel a su estilo, el presidente todavía no le puso fecha a la conformación de la tan mentada mesa. De igual modo, los canales subterráneos de comunicación existen. Una fuente del gabinete cuenta que “Wado” habla con el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, ambos hablan con Gabriel Katopodis y Massa habla con Alberto y Cristina. Una mesa política de hecho.
Además aclara que esa idea albertista de sólo hablar de la campaña y no meterse en la gestión es imposible porque no se puede escindir una cosa de la otra, ya que lo que se plebiscita es justamente la gestión del oficialismo. “Hay que poner el gobierno en campaña, la gestión es lo principal a mostrar”, definen. E insisten en que las Paso son una buena herramienta para “mover a la militancia”.
Entre los que quieren las Primarias están el propio presidente y el embajador en Brasil, Daniel Scioli, que espera la declinación de Alberto para poder anotarse. Massa cuenta por lo bajo que sólo se presentaría si es candidato de unidad, o sea, sin internas abiertas. Sin embargo, el dirigente del Frente Grande, que integra el FdT, Juan Grabois, advirtió que, si Massa es candidato, le va a competir en una interna porque sabe que el ministro no recoge gran parte del voto kirchnerista de centro izquierda.
A todo esto, el dato que todos dan por hecho, pero nadie confirma en voz alta, es que Máximo Kirchner acordó apoyar a Massa. El diputado que votó en contra del acuerdo con el FMI y el ministro que quiere cumplir de manera estricta con ese organismo internacional entablaron una relación política en la Cámara de Diputados que se fue consolidando. Este viernes, en la presentación de la nueva edición de Precios Justos, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, estuvo en primera fila del auditorio del ministerio. Un anuncio que no solo contó con jefes comunales sino que contó con las palabras del titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, y de uno de los triunviros de la CGT, Héctor Daer. Ambos se pronunciaron en contra de la “intervención estatal” a la hora de mejorar los ingresos, es decir, contra la suma fija propuesta por el kirchnerismo a fines del año pasado.
Si bien Massa aclaró este martes en Merlo que no puede ser candidato y ministro a la vez, sabe que si logra dominar la inflación, los caminos se le abrirán a sus pies. Y, si no, no será fácil para ningún candidato del oficialismo tampoco. Por lo pronto uno de los acuerdos que se bajó desde la cúpula a la dirigencia el martes es que nadie hará más declaraciones en contra del presidente, tal como venían haciendo los camporistas Eduardo De Pedro, Andrés Larroque y Mariano Recalde.
El acuerdo electoral Máximo-Massa no está firme. Es que advierten que “Cristina no es Máximo” y que nada está cerrado todavía. Sobre todo porque nadie descarta del todo que la vicepresidenta pueda llegar a ser candidata. Algunos dirigentes piden que su nombre aparezca en la boleta. Sino es para candidatearse a conducir los destinos del país, por lo menos que sea senadora. “Sin Cristina todos valen uno”, sintetizan.
Un dirigente de la Provincia de Buenos Aires analiza que el descalabro interno que tiene Juntos por el Cambio es una oportunidad. Sin embargo advierten que Javier Milei capitaliza el descontento del fracaso del gobierno de Mauricio Macri y la decepción que produce la inflación constante del gobierno del FdT.
Es que ve con preocupación que el peronismo puede llegar a perder en Córdoba, Entre Ríos, Mendoza y Santa Fe. Y también en la nacional. Incluso piden que el candidato a presidente mida más de 40 puntos, aunque sea para ayudar a garantizar la Provincia de Buenos Aires. Y advierten que lo más preocupante es el Congreso. Hay chances de que sea la primera vez desde 1983 en que la derecha se pueda quedar con el Ejecutivo y con la mayoría de las dos cámaras. “Cristina tiene que ser candidata”, insiste. «
Gaston
4 February 2023 - 22:34
.Si se alivian los indices de infllacion ...no seria Masa el candidato? Que diferencia hay entre Masa y Guzman para que la campora se lleve mucho mejor con el primero? No es muy osado hablar de Grabois y de Alberto como candidatos conpetitivos? O sirve para otra cosa postularlos? En que anda el movimiento Evita?