El presidente Alberto Fernández visitó este martes la planta de la empresa automotriz Volkswagen que abrió sus puertas en General Pacheco en el marco de las excepciones dispuestas al aislamiento social, preventivo y obligatorio por coronavirus.
“No es, como algún tonto repite, que nos enamoramos de la cuarentena. Vamos a seguir haciendo esto porque está visto que es lo que hay que hacer; si no, miren los resultados”, dijo Fernández. en General Pacheco, al visitar la planta de la empresa automotriz Volkswagen, que ayer reabrió sus puertas en el marco de las excepciones dispuestas al aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus.
En ese marco, Fernández dijo que “el problema es del mundo y como la economía es global se paraliza parte de la economía y no hay forma de sacarla adelante”.
“Nos interesa la gente tanto como la productividad”, volvió a insistir el mandatario, quien en su mensaje, expresó que se está “ante un escenario desconocido” en el que «la normalidad», tal como era entendida antes de la pandemia, «no existe más”.
“La normalidad que conocimos no existe más, hasta que la vacuna aparezca”, sostuvo el mandatario, quien insistió en que su propósito es “cuidar la salud” de los argentinos y, “después, salir de la cuarentena”.
Asimisimo, Fernández elogió a los dirigentes sindicales, gobernadores e intendentes por el “trabajo conjunto” hecho hasta acá, aunque remarcó que todavía se está “muy lejos de haber terminado el problema”, en referencia a la pandemia y la propagación del coronavirus.
En su recorrida por la planta automotriz del partido bonaerense de Tigre, el presidente estuvo acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas; y el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa.
En la planta que visitaron se fabrica la pick-up Amarok y se desarrolla la nueva plataforma para el SUV Tarek, el nuevo producto de la marca que estará listo en 2021, con una inversión de 650 millones de dólares.
Desde el lunes, Volkswagen retomó la producción en su planta de la localidad de Pacheco a partir de la autorización de las autoridades nacionales, del gobierno de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Tigre, en base a un protocolo.
El reinicio se hizo en un solo turno de trabajo de 6 horas (comienza a las 6 de la mañana) al que concurren 1.500 trabajadores bajo estrictas medidas para prevenir la propagación del Covid-19.
Para proteger a los trabajadores, los proveedores de la planta y a los clientes, VW se comprometió al cumplimiento efectivo del protocolo, que aprobó el Ministerio de Trabajo de Nación, que supervisó el municipio y aceptó el sindicato Smata.
El protocolo incluye transporte a cargo de la empresa mediante 20 minibuses que hacen recorridos fijos, control de temperatura corporal al ingreso, entrega de un par de barbijos por jornada laboral, distanciamiento social en todos los ámbitos de la planta (áreas de relevo y comedores), la prohibición de uso de los vestuarios, y puestos de sanitización.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof coincidió con el presidente: «Volver a la normalidad es un sueño, un suicidio colectivo» porque «el coronavirus está circulando», y señaló que se busca «reactivar el proceso productivo sin correr riesgo excesivos».