El candidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, desde España, valoró este sábado como “muy productiva” su viaje por España y Portugal. Y sostuvo que la crisis que atraviesa el país se debe “resolver, pero no a costa de más miseria argentina”.

En una entrevista realizada por Radio 10, Fernández se apartó nuevamente de la mirada de los economistas del gobierno al asegurar que “no es verdad que la economía exija solo ajuste para condenar a la marginalidad a millones de personas. La mejor forma es que los que inviertan ganen con su inversión y den trabajo. No existe un capitalismo donde no haya demanda. Por plantear esto nos decían que éramos unos locos kirchneristas. Bueno, ahí tienen a los socialistas portugueses o españoles diciendo lo mismo, con resultados”.

En la misma comunicación, Fernández pidió este sábado que se dejaran de “embromar” con la demonización de la organización La Cámpora en referencia a una nota del diario La Nación: “Hoy leía una nota sobre los ‘peligros de Alberto con La Cámpora”. Esta historia de los demonios de La Cámpora… déjense de embromar. Es gente que, como todos los argentinos, quieren vivir en un mejor país, solamente eso”. El diario oficialista de la Mitre plasmó una versión particular de la reunión con Marcos Galperín, dueño de Mercado Libre. Alberto Fernández aclaró que “justamente Galperín vino porque es amigo de Wado (De Pedro). Así se generan climas y se le hace mucho daño a la Argentina. Tenemos que terminar con esta Argentina que miente”.

También el candidato más votado en las PASO de agosto aclaró sus dichos sobre Vaca Muerta: “Lo que dije es que es importante para un país petrolero desarrollar tecnología, porque si no termina dependiendo de las multinacionales. Ojalá pudiéramos explotar Vaca Muerta con tecnología argentina, pero hoy no la tenemos. Esto no va en desmedro de las multinacionales, a las que necesitamos para seguir desarrollándonos. Transformaron esa idea para decir que Alberto está en contra de las multinacionales del petróleo. Eso es muy dañino”, afirmó.

Al mismo tiempo hizo una muy buena valoración de los encuentros que tuvo con los presidentes de España, Pedro Sánchez, y Portugal, António Costa. “Portugal es un país de la Unión Europea y eso es una ventaja que no tenemos, porque Europa es siempre un garante de cualquier proceso de transformación. ¿Cuál fue el mérito de Costa? Plantarse frente a la conducción política de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que le pidieron ajuste, más ajuste, más ajuste, algo parecido a lo que hicieron en la Argentina. Pensaron que vía un enorme deterioro de los ingresos, Portugal iba a levantar. Pero Costa planteó que deprimiendo el salario se iba a deprimir el consumo y lo que necesitaba Portugal era volver a producir”, explicó Fernández.