El presidente Alberto Fernández salió a contar la reunión que tuvo este viernes por la mañana con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. «Le expliqué al jefe de Gobierno que los datos científicos con los que contamos no ocurre en el colegio, sino que detrás de la presencialidad se genera un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana» dijo el presidente.
Asimismo, criticó a Patricia Bullrich, ponderó el discurso del gobernador Axel Kicillof, y criticó que en las mesas de negociación los funcionarios porteños acuerdan una cosa y “después firman otra”.
«Desde el día en que las clases han vuelto la curva de contagio creció precipitadamente, se lo marqué al jefe de gobierno en el área concreta de la ciudad de Buenos Aires el mayor crecimiento de casos se da entre personas de 9 a 19 años, esa curva es exponencial», sostuvo.
«Le expliqué que a la luz de lo que me dicen los infectólogos y la comunidad científica las camas están saturadas, y cuando se redujo el covid, aprovecharon para atender otras patologías que ahora ocupan un número importante de camas en la ciudad de Buenos Aires», dijo el presidente
«Le expliqué al jefe de gobierno que nuestro plan es reducir drásticamente la circulación y vamos a dar tiempo para liberar camas y ponerlas para la atención exclusiva de enfermos de covid. El jefe de gobierno me expresó su preocupación por la prsencialidad y le dije que es la misma que tengo yo y la misma que tiene Axel Kicillof”, dijo el presidente.
«Representa un tercio de la circulación presente. Entiendo el deseo del jefe de gobierno, pero yo tengo una responsabilidad y la voy a hacer cumplir. No es un acto de altanería y de prepotencia. Tuvimos una buena charla con el jefe de gobierno», señaló.
«Pero tengo la obligación de cuidar la situación del AMBA, que es el foco infeccioso más claro que tiene la Argentina y el comienzo de las clases coinciden con el aumento de casos en la región», marcó.
«Recuerden enero cuando había 7 mil casos por día y sentíamos el riesgo, ahora tenemos cuatro veces más y no sentimos el riesgo. Le dije que haré todos los esfuerzos para que la presencialidad vuelva en 15 con más cuidados, si todo resulta bien. Mi vocación de diálogo es absoluta. Pero no me pidan que me haga el distraído con este tema porque tengo la responsabilidad de gobernar. Le mostré creció en modo exponencial la curva de los casos de chicos de entre 9 y 19 años», sostuvo, y concluyó «le transmití mi decepción de ver cómo en una mesa estaban negociando una cosa y en otra firmando otra. Pero tratemos de mirar para adelante».